*Los empresarios defienden sus bolsillos y nosotros la educación’. CETEG
Entrelazados por los problemas que experimenta el estado uno por la reforma educativa y el otro por la falta de turismo, ambos sectores a la hora de declarar sus inconformidades se sienten víctimas, uno de la CETEG y el otro del estado.
La Cámara Nacional de Comercio y Servicios Turísticos (Canaco-Servytur) de Guerrero, pareciera que ya llegó a su límite de soportar los plantones por horas en la autopista del Sol, y critica a las autoridades de no hacer nada para impedir el flujo de turistas que se queda varado.
En su reciente declaración que prácticamente fue un desahogo de sus pérdidas económicas, los canacos emitieron un comunicado casi como un decálogo de medidas a tomar entre ellas la famosa demanda y amparo al gobierno federal y estatal por no aplicar la ley a los plantones y bloqueos de la CETEG.
Pero el capricho o enojo va más allá su próxima declaración la presentarán en ceros como un mensaje que nada tienen que declarar, así lo dijo molesto Javier Saldívar, miembro de la Canaco-Servytur, y que asumen las consecuencias de ir a la cárcel u otra instancia.
Quien de plano dijo sin ambages fue Javier Reinada Carvajal que la temporada de verano se les vino abajo, ya que las cancelaciones fueron una mística en la devolución del dinero.
En el caso de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), quienes ya lo han dicho en varias ocasiones en los medios escritos de circulación estatal, que ellos no causan ningún daño, sólo están defendiendo sus derechos para que no sean pisoteados por el estado.
Y que seguirán bloqueando la autopista del Sol, como una medida de presión para el gobierno federal, y que los factores de la escasez de turismo son por otros factores y no por los maestros y sus plantones.
De esta forma ante dos instituciones que se sienten victimas uno del otro, pareciere un diálogo de sordos, donde nadie quiere reconocer la magnitud y los impactos que generan los conflictos sociales, que, si él no tiene la culpa, porque de acuerdo a sus palabras, cada quien defiende lo suyo, si pueden ser conscientes de que así no se solucionan los problemas.
Ni a la CETEG se le ocurrió esa reforma, pero tampoco los empresarios pidieron plantones, pero la realidad es que hay conflicto de intereses que alguien debe cuando menos equilibrarlos, para que se equilibren debe de haber voluntad de parte, y esa hasta ahorita parece estar escaza, lejana, y el estado se sigue debatiendo sin tener clases, como sin turismo y sin dinero para varios sectores.