*El precandidato perredista aseguró que no pedirá licencia para ocupar otros cargos públicos y trabajará con mano firme y fuerte para resolver el problema de la inseguridad en el municipio
Acapulco, Gro. 10 de Febrero del 2018. – “Voy a ser un presidente de tres años, siete días a la semana y 30 días al mes, no andaré haciendo campaña los domingos ni pediré licencia para buscar otro cargo hasta que termine mi periodo”, expresó David Jiménez Rumbo, precandidato del PRD a la alcaldía de Acapulco, en entrevista donde reiteró su compromiso con los ciudadanos de trabajar con mano firme y fuerte para resolver el problema de la inseguridad que les ha robado la paz y tranquilidad a las familias acapulqueñas.
“Ese es mi compromiso de frente a los ciudadanos porque los acapulqueños no han conocido a alcaldes de tres años, todos se van antes y por eso la gente odia a sus autoridades, porque no le han respondido”, señaló David Jiménez Rumbo al señalar que su propuesta de “Cero cuota, cero piso” es seria y la ofrece de manera responsable porque sabe que el nuevo alcalde debe cumplir con su papel de prevenir el delito y hacerlo con mano fuerte, sin miedo, porque sólo con acciones contundentes se podrá reactivar la economía en el municipio y lograr que regrese el turismo.
“Reconozco que es arriesgado pero la gente ya no quiere un presidente que tema, un presidente que no haga nada por ellos; por eso mi propuesta viene firme, con David Jiménez Rumbo, la gente va a tener tranquilidad en sus casas” aseveró el precandidato perredista al explicar que en su gestión como Alcalde, tomará el control de la policía municipal para dignificarla, mejorar las condiciones laborales y salariales de los elementos así como implementar un programa de estímulos que les recompense el desempeño en el cumplimiento de su deber y cuenten con un servicio de defensa en casos de problemas jurídicos.
De igual forma, David Jiménez Rumbo se comprometió a trabajar con orden y transparencia, mejorando los servicios públicos que tanto demandan los acapulqueños.
“Acapulco ya no quiere un alcalde de relumbrón, lo quiere ver trabajando a ras de piso, como un coordinador de intendencia que verdaderamente los ayude” puntualizó el aspirante al insistir en que se encuentra tranquilo y confiado en los resultados de las encuestas porque es el único que ha ganado una elección en el municipio y porque conoce todo el respaldo y apoyo de su gente.