Chilpancingo, Gro. 01 de Julio del 2018. – Si algo caracterizó la elección de este domingo en esta capital, fue la alta participación ciudadana, la instalación tardía de casillas y las multitudes que pretendían votar en las casillas especiales y que provocaron problemas, principalmente en la que se instaló al interior del Hospital General “Raymundo Alarcón”.
Desde temprano, centenares de ciudadanos se dieron cita en las casillas que se suponía en teoría debieron estar instaladas para las 8 de la mañana, pero en la mayoría de los casos no fue así.
Casi en su totalidad las casillas quedaron instaladas después de las 8 de la mañana y hubo una efervescencia poco antes vista en alguna elección, para ir a depositar su voto.
Hubo casillas que se instalaron después de media hora y otras tardaron más, hasta dos horas; ejemplo de ello fueron las casillas 1261 que se instaló en el kiosco del tradicional barrio de Tequicorral, donde se instalaron una casilla básica y dos contiguas.
En este lugar los funcionarios de casilla y representantes abrieron la votación hasta pasadas las 8:30 de la mañana, cuando ya había una fila de votantes de cuando menos 50 personas en cada una.
Otros casos fueron más desesperantes para los electores, como el caso de la casilla 1226 que se instaló en la calle 5 de mayo, en el estacionamiento del Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad Autónoma de Guerrero (STAUAGro).
En esta casilla no llegaron varios funcionarios y se tuvo que improvisar para habilitar funcionarios de la fila de electores, como lo marca la ley electoral.
Ese proceso duró casi dos horas y para las 10 de la mañana empezaron a votar los electores formados, conforme iban llegando, y los funcionarios de casilla avalaron que los adultos mayores y mujeres embarazadas votaran primero en una actitud de civilidad y desprendimiento.
Donde se complicó la votación fue en las casillas especiales que se instalaron en esta capital y en particular en el Hospital General, donde irrumpieron electores inconformes que obligaron a consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) a acudir para solucionar el problema.
En ese lugar se instaló una casilla para atender a los pacientes y familiares que reciben atención médica y también los trabajadores de ese nosocomio.
Al lugar llegaron centenares de votantes que pedían ejercer su derecho, lo que provocó la irrupción en esas instalaciones de ciudadanos enardecidos porque no los dejaban votar.
Eso ocasionó que consejeros del INE, encabezados por su presidente se trasladaran hasta ese lugar y acordaran permitir votar a los que alcanzaran boleta electoral.
Y es que en cada casilla se destinaron 750 boletas para que ciudadanos en curso pudiesen ejercer su derecho a votar y fueron insuficientes, por lo que tuvieron que repartir fichas a quienes estuviesen formados e informarles que no había más boletas.
Pocos tuvieron que ir a casillas especiales que se instalaron en las cabeceras municipales de Zumpango y Tixtla, donde había menos personas y pudieron ejercer su voto.
(www.agenciairza.com)