Acapulco, Gro. 04 de Marzo del 2017. – En Acapulco parece invencible, la cancha del estadio Pegaso parece infundirle a Rafael Nadal una fuerza inusual, que lo lleva a definir los encuentros con autoridad.
El griterío de las más de siete mil almas nutre al español, que este viernes alcanzó su tercera final en el Abierto Mexicano de Tenis, tras vencer con comodidad al croata Marin Cilic por 6-1 y 6-2 en 83 minutos de juego. El español llega a la disputa por el título sin ceder sets en el certamen, en el que se coronó en 2005 y 2013.
“Empecé con mucha intensidad, él cometió algunos errores en el primer set. Para el segundo jugó un poco mejor, pero yo salvé los momentos complicados que tuve con mi servicio. Creo que puedo calificar éste como un partido muy completo”, analizó el español al final.
La actuación del mallorquín en este escenario es perfecta; su drive privilegiado luce, corre cuando es necesario y sale de puntos de apremio como cualquier cosa, hecho que sus seguidores recompensan con estruendosas ovaciones.
Rafa se vio dominante sobre Cilic, quien solamente tenía un triunfo en choques enre ellos (torneo de Beijing 2009); el mallorquín ahora suma cuatro victorias sobre Marin y además tiene un contundente 13-3 en enfrentamientos contra jugadores croatas desde inicios de 2011 (perdió una vez con Ivan Dodig y dos ocasiones contra Borna Coric).
Este viernes Nadal hizo un gran partido, conectando tiros ganadores que dejaron sin oportunidad a Cilic, quien jugó su primera semifinal en el circuito desde el torneo de París el año pasado. Una y otra vez Marin se vio superado por su oponente, bien plantado en la línea de base y mostrando mucha seguridad con su servicio. Del otro lado, el croata no acertaba a conectar su primer servicio, un arma que suele sacarlo de apuros. Además, fallaba tiros con el drive desde el fondo, y era superado en la red cuando intentaba subir para volear.
Media hora necesitó el ibérico para ponerse en ventaja al ganar el primer set. Era lógico, pues Cilic sólo pudo conservar su saque en una ocasión en ese parcial, en el que terminó con el 65 por ciento de efectividad con el primer saque y cuatro servicios ace.
Esta es la segunda final de la temporada para Nadal, después de enfrentar a Roger Federer por el título del Abierto de Australia, que además representa la oportunidad de convertirse en tricampeón en Acapulco y colocarse como un de los tres jugadores que han ganado el certamen más de dos veces (David Ferrer y Thomas Muster lo ganaron cuatro veces).