Acapulco, Gro. 03 de Marzo del 2018. – Un sólido Kevin Anderson se convirtió, por segunda vez, en finalista del Abierto Mexicano Telcel, presentado por HSBC, después de superar 6-3, 4-6 y 6-3 a Jared Donaldson. Anderson va por su quinto título de la ATP y segundo del año, tras coronarse en Nueva York, también en cancha dura.
Kevin, quinto preclasificado, alcanzó su primera final en Acapulco en 2014 y la perdió ante Grigor Dimitrov. Con el resultado estiró su récord de ganados y perdidos a 41-37 contra rivales estadounidenses.
Donaldson, de 21 años, se plantó firme en la cancha del Estadio Pegaso, pero no halló cómo contrarrestar el saque del sudafricano, de 31 años, ante quien había perdido el único enfrentamiento previo entre ellos y que conectó 18 servicios directos en el partido y cometió tres dobles faltas, además de ganar 40 de 53 puntos cuando metió su primer servicio. La consistencia con su saque fue la que guía su victoria, pero fue una gran devolución de Anderson a la línea paralela la que puso fin a la batalla, que se alargó por 2:21 horas.
Para Jared este es el mejor resultado en lo que va del año; como semifinalista aseguró 180 puntos para la clasificación del ranking.
En el set inicial, un rompimiento en el cuarto juego le bastó a Kevin para ponerse en ventaja y embolsarse esa manga.
El arranque del segundo parcial fue complicado para Donaldson, ya que durante casi 10 minutos debió esforzarse para mantener su saque, ya que cometió errores que le dieron a Anderson varias oportunidades de quiebre, pero éste no logró capitalizarlos.
La inercia ganadora de Anderson con su servicio no decayó, por más que Donaldson se esforzaba en pasar más pelotas para intentar alargar los puntos.
Sin embargo, en el octavo juego Donaldson generó su primera oportunidad de quiebre y no lo desaprovechó, para ponerse 5-3. No logró confirmar el rompimiento y Kevin se acercó 4-5. Mas increíblemente en el noveno game Anderson volvió a ceder su servicio para emparejar los parciales y forzar un tercer set, donde nuevamente hubo un solo quiebre.