*A pesar de que, aseguró, se invirtieron 500 millones de pesos
Chilpancingo, Gro. 20 de Julio del 2018. – A pesar de la inversión de cerca de 500 millones de pesos del gobierno del presidente de Enrique Peña Nieto para resolver el problema del suministro de agua en Chilpancingo, la escasez recurrente del líquido sigue siendo una asignatura pendiente, una promesa incumplida de campaña, a consecuencia de las deficientes administraciones locales.
La falta de agua provoca que gran parte de los ingresos familiares sean sacrificados para comprar pipas para poder llenar aljibes, tinacos, cubetas, tambos y piletas.
El agua no llega a los hogares y en cada campaña electoral las promesas son las mismas: que resolverán el problema.
Las consecuencias políticas y sociales por la falta del líquido se expresan con protestas, bloqueos; el descontento popular se agudiza en Chilpancingo.
La Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Chilpancingo (CAPACH), en múltiples ocasiones se ha declarado financieramente en quiebra e incapaz de resolver sus problemas burocráticos y de infraestructura, incluso, el secretario general de la Sección 32 del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG), David Encinas López, denunció que las administraciones solapan a aviadores y a empleados que no cumplen con el perfil profesional, pero sí gozan de prestaciones extraordinarias.
En el año 2012, cuando Enrique Peña Nieto era candidato a la Presidencia de la República, en su visita de campaña a Chilpancingo, prometió resolver la problemática del agua y aumentar el abasto.
En el 2017 Peña Nieto regresó a Guerrero anunciando que una inversión cercana a los 500 millones de pesos garantizaba el doble de agua para Chilpancingo.
A 5 meses de que Peña Nieto deje el cargo, el agua para Chilpancingo sigue siendo una promesa. Las colonias no cuentan con el servicio, en la ciudad hay un grave desabasto.
El presidente Peña Nieto dijo que para duplicar la distribución de agua en Chilpancingo se invirtieron 489 millones de pesos, lo que aseguró se vería reflejado en la ampliación de la infraestructura de los sistemas Acahuizotla, Omiltemi y Mochitlán.
Sin embargo, especialistas consultados en la materia, señalan que a Peña Nieto no le informaron que para extraer el doble de agua de esos sistemas también se requiere el doble de gasto en energía eléctrica para poder operar, dinero que la CAPACH no reúne para pagar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), por su deficiente administración, nómina excesiva y un sin número de aviadores.
Los cortes de energía eléctrica para la extracción y bombeo de agua por los adeudos de la CAPACH con la CFE son cada bimestre.
En una visita que Agencia de Noticias IRZA realizó al sistema de agua ubicado en Acahuizotla, se encontraron diversas anomalías, desde la nula seguridad que deja expuestos y al alcance de cualquier agente contaminante los pozos de agua que sirven para extraer y suministrar líquido, poniendo en riesgo la salud de los habitantes, hasta fugas en las líneas de conducción y diversas fallas e inoperatividad de los sistemas eléctricos para bombear y rebombear el elemento.
En este sistema, sólo funcionan dos y a veces sólo uno de sus cuatro ductos de extracción porque la CAPACH no tiene dinero para pagar la energía eléctrica y hacer que llegue más agua a Chilpancingo como lo prometió el presidente Enrique Peña Nieto, aunque la inversión cercana a los 500 millones de pesos se haya realizado para mejorar la operación, aseguró el especialista Oscar Rubio.
Durante las pasadas elecciones, el candidato de la coalición por Guerrero al Frente Antonio Gaspar, hoy alcalde electo de Chilpancingo, en entrevista para la Agencia de Noticias IRZA mencionó que dentro de sus propuestas para resolver la problemática del agua está crear una alianza con los trabajadores de Capach, incluso con los “aviadores”, aunque dijo que no le “consta” que existieran empleados sin trabajar que cobraran en la paramunicipal.
También, dentro de sus propuestas, dijo, está la creación de pozos profundos y eficientizar el sistema de bombeo de la CAPACH, pero nada de fondo.
La población aumenta considerablemente, el impacto negativo al medio ambiente cada vez es mayor. Según diversos estudios, el incremento de la competencia por tener agua entre habitantes se acentuará en zonas con rápidos procesos de urbanización. Chilpancingo requiere políticas eficientes y soluciones viables, o la falta de agua, distribución y saneamiento se agravará en un futuro no tan lejano.