Prevenir la infección por virus de la hepatitis en cualquiera de sus variantes y conocer los riesgos a la salud en su fase crónica son el mensaje clave que mantiene el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Guerrero.
El IMSS reitera la necesidad de prevenirla, diagnosticarla y tratarla oportunamente, pues se considera a esta enfermedad una amenaza para la salud.
Las consecuencias de la infección por hepatitis crónica pueden ser mortales; tarda en manifestarse y al hacerlo, casi siempre, se da con síntomas de complicaciones.
Los tipos de hepatitis más graves son la B y C, siendo sus factores de riesgos, el contacto sexual sin protección, compartir agujas contaminadas, por mencionar algunas.
El padecimiento se clasifica en cinco agentes distintos A, B, C, D y E. En todos los tipos, el cuadro clínico que producen es similar, pero la evolución, complicaciones y propiedades antigénicas de cada agente son diferentes.
Los síntomas en cualquiera de sus clasificaciones son: pérdida del apetito, náuseas, vómito y trastornos del gusto y olfato, fiebre, dolores articulares, musculares y de cabeza, fotofobia (no tolerancia a la luz), congestión nasal, faringitis y tos que preceden a la ictericia (coloración amarillenta de la piel) por una a dos semanas y generalmente mejoran o se aminoran cuando la fase aguda pasa.
Es importante mencionar que el Instituto realiza pruebas rápidas voluntarias para detectar la infección por virus de la hepatitis C en los módulos PrevenIMSS.
Al respecto, los especialistas del Seguro Social reiteran que todo el año los derechohabientes tomen las medidas básicas de prevención y ante cualquier síntoma necesario acudir a la Unidad de Medicina Familiar de su adscripción para que sean revisados por su médico familiar, quien de considerarlo lo remitirá con el especialista.
No olvidar que al acudir a una instalación del IMSS debe hacer uso correcto del cubrebocas, lavado de manos y guardar sana distancia.