Por: Enrique Villagómez
Acapulco, Gro, 28 de Julio del 2016. – A casi dos años de la desaparición de 43 normalistas en Iguala, reapareció públicamente el grupo político del ex gobernador Ángel Aguirre Rivero, que pretende asumir el control del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en Guerrero, a través de un programa de afiliación que le permita ganar el proceso interno que se llevara a cabo a principios del 2017.
En conferencia de prensa, Ángel Aguirre Herrera, hijo del ex mandatario estatal, índico que su corriente política denominada Izquierda Progresista de Guerrero (IPG), pretende revalidar el triunfo que obtuvieron durante la pasada contienda interna del 2015, cuando obtuvieron más de 32 mil votos y eso les permitió tener posiciones partidistas importantes tanto a nivel nacional como en el estado.
El también ex diputado local durante la pasada legislatura, aseguro “no tener ningún interés por participar durante el próximo proceso electoral”, aunque después de reiterar que para su corriente política es prioridad refrendar el liderazgo interno en el PRD, indico que no se pueden adelantar a lo que puede pasar en el 2018”.
“Es muy prematuro estar pensando en candidaturas, yo creo que más bien debemos de pensar en cómo nos ponemos a trabajar como expresión, como estructura, porque lo que tenemos que hacer es que crezcan nuestros cuadros en cada uno de los municipios, sin adelantarnos a lo que podría pasar en el 2018.
Sería muy egoísta ya estar pensando en lo que quiero ser, cuando ni siquiera tenemos firme y claro cómo se va a acomodar el escenario en el 2018”.
Acompañado por diputados federales y locales, así como ex funcionarios y liderazgos que trabajaron muy de cerca con su padre cuando fungió como gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Herrera, aseguró que otras corrientes internas del PRD, ya han manifestado su disposición para trabajar con IPG en el rescate y restructuración del partido, lo que califico “como muy importante” para volver a reposicionarlo como la mejor opción para gobernar.
Sobre el rompimiento político que se dio entre el gobernador Héctor Astudillo Flores y el alcalde de Acapulco Evodio Velázquez Aguirre, por los cuestionamientos y críticas que lanzo este último en torno a la responsabilidad en el asesinato del ex presidente municipal de Pungarabato Ambrosio Soto Duarte, el declarante se manifestó respetuoso ante esa situación, aunque invito a los involucrados a establecer un dialogo frontal que permita superar esas diferencias “que en nada ayudan al pueblo de Guerrero”.
Finalmente rechazó de manera tajante los señalamientos que involucran a su familia en los problemas que enfrenta esta entidad, como es el caso de la desaparición de los 43 normalistas en Iguala o la crisis financiera, pues, aunque acepto que “se han cometido errores”, no se puede ni se deben generalizar estos temas, “porque los problemas que tiene Guerrero son ancestrales y no solo de una persona de forma particular”.