El gobierno de Adela Román Ocampo fue el peor de todos a nivel nacional
Por Baltasar Hernández Gómez.
Jueves 30 de septiembre de 2021.
Todo fue depravación y todo fue depredación en la gestión gubernamental de Adela Román Ocampo. El día de hoy entrega este personaje obscuro y perverso a Abelina López Rodríguez una estructura administrativa, financiera y operativa en quiebra total. Acapulco es un caos, un desastre colosal donde un millón de acapulqueños permanecieron por 3 años en la ingobernabilidad, en el desabasto de agua potable, en la carencia de recolección de basura.
Las calles y avenidas con baches enormes, con inseguridad y trámites corruptos, pero sobre todo con un ambiente donde prevaleció la corrupción, contratos ilícitos, compra y venta de servicios a cambio de sobornos, cobros indebidos por pipas de agua, por grúas, por multas de tránsito, por detenciones arbitrarias de policías, por la invasión del comercio ambulante, la suciedad en las plazas públicas y con una desazón y desesperanza del tamaño de Júpiter por haber tenido un gobierno que no sirvió.
A un día de entregar la maestra de maestras en Derecho, que no la calienta ni el sol por recuperar su asiento de magistrada en el Tribunal de Justicia del Estado, junto con sus funcionarios ni siquiera tuvieron la responsabilidad de entregar las actas y documentos de su paso por la administración pública.
Adela Román Ocampo no entregó documentación soporte y avalada sobre su gestión administrativa. Así lo afirmó de frente en el cierre formal del proceso de entrega-recepción, la que será dentro de unas horas la nueva presidenta de Acapulco, Abelina López Rodríguez, viendo de frente a una licenciada Román Ocampo que no sabía dónde meter la cabeza.
López Rodríguez señaló que resulta inverosímil que no se le entregaran los libros blancos y todos los documentos del gobierno de Acapulco, es decir, no entregaron contratos, nóminas, manejos de las finanzas, catastro, inversiones, proyectos realizados, pendientes…… absolutamente nada de nada.
Cómo cereza en el pastel, horas después de este acto de simulación y desparpajo, el síndico Solorio Almazán aseguró que la aún alcaldesa convocó a una reunión secreta a los regidores, con la finalidad de quitar su firma de una cuenta discrecional en Banco del Bajío, a fin de disponer 19 millones.
El colmo de colmos con la rapiña de Adela Román Ocampo, quien con seguridad será sometida a varios procesos penales por su terrible actuación como supuesta servidora pública.
A partir del mediodía empezarán a fincarle responsabilidad, a través de auditorías focalizadas.
Circula el rumor de que ya obtuvo un amparo porque prevé un alud de acusaciones y órdenes de aprehensión.
…y como decía el Padre Ángel: que así sea.