*Debe presentar demandas contra Evodio Velázquez, y su secretario general respetar a las víctimas de la violencia, afirma el legislador
Es lamentable que en Acapulco las autoridades municipales vivan en la disputa y la insensibilidad hacia los problemas que más afectan a los acapulqueños como son la violencia y la recurrente falta de agua potable, señaló el diputado de Movimiento Ciudadano, Arturo López Sugía.
Entrevistado en este puerto el también dirigente municipal de MC dijo sobre las declaraciones de la presidenta municipal Adela Román Ocampo quien llamó “bola de mañosos” al exalcalde Evodio Velázquez Aguirre y a ex funcionarios de la CAPAMA “que no quede en exabruptos y se presenten las denuncias correspondientes”.
Remarcó que “la presidenta municipal de Acapulco debe presentar las denuncias, que no quede en un exabrupto, que aporte las pruebas y no incurra en complicidad”.
A la par, consideró, se debe ser responsable y autocrítico, ya que “no hay visos de que estén saneando la CAPAMA, se advierten los mismos vicios, misma burocracia y misma red de nepotismo, que no genera confianza a la ciudadanía”.
Agregó que “mientras no haya un cambio estructural, la morosidad que arrastran la seguirán multiplicando en perjuicio de los acapulqueños”, e insistió en que Adela Román debe presentar ya las denuncias y poner orden en la CAPAMA, “que sus dichos contra los que llamó mañosos los sostenga con pruebas, ya basta de impunidad”.
También fue consultado sobre la afirmación del secretario general del Ayuntamiento Ernesto Manzano, de que la violencia es un mito en Acapulco y que se trata de noticias falsas difundidas en redes sociales sobre homicidios y robos.
“Es lamentable que el secretario general no quiera ver la realidad como si los ciudadanos no vivieran aterrorizados y como si los asesinatos fueran un invento, es una lástima que haya funcionarios tan insensibles que le falten al respeto de esa manera a los familiares de las víctimas, que no respeten su dolor y digan prácticamente que los mataron de a mentiritas”.
Por lo que hizo un llamado a la alcaldesa y a sus funcionarios “a que sean sensibles, que pongan los pies en la tierra y tengan conciencia de que los problemas de Acapulco son reales, que no están en Disneylandia o en una ciudad utópica sino en un municipio lastimado por la violencia cotidiana y la grave falta de un servicio público básico como es el agua potable y que son problemas que tienen que solucionar”.