Chilpancingo, Gro. 04 de Enero del 2018. – El 2017 dejó alrededor de 13 mil guerrerenses deportados por el gobierno de Estados Unidos, 5 mil menos que en 2016, confirmó el secretario del Migrante y Asuntos Internacionales del gobierno del estado, Fabián Morales Marchán.
Informó que pese a la rigidez de la política migratoria que anunció el presidente norteamericano Donald Trump, la estancia de los migrantes guerrerenses en aquel país no tuvo las repercusiones estimadas.
En entrevista, dijo que por la temporada decembrina se puso en marcha un programa especial de atención para los migrantes que visitan sus lugares de origen con motivo de las celebraciones y reuniones familiares por el fin de año.
Sin precisar cuántos migrantes visitaron el estado, dijo que las regiones Tierra Caliente, Norte y Montaña concentran la mayor parte de esa población, porque se trata de una “migración más antigua y que pueden viajar en esta temporada”.
Aunque manifestó que la migración de Acapulco y Chilpancingo radicada en Estados Unidos “no se queda atrás, pero es más reciente”.
Morales Marchán informó que en 2017 repatriaron a diferentes puntos del estado a 225 personas que perdieron la vida en su intento por cruzar la frontera con EU, así como de personas que por otras causas fallecieron.
También informó que todos los clubes de migrantes guerrerenses radicados en aquel país siguen siendo atendidos por la administración del gobernador Héctor Astudillo Flores, como desde el primer día de su mandato.
Comentó que se les atiende con documentación, con asesoría legal, a través del programa 3×1, porque “les interesa ayudar a su comunidad”, así como en trámites a través de la Cancillería, entre otros programas.
