Chilpancingo Gro; a 09 de marzo de 2022.- La Dirección Estatal Ejecutiva del PRD Guerrero, rechaza de manera enérgica la desaparición del programa Escuelas de Tiempo Completo determinada por la Secretaría de Educación Pública.
El pasado 2 de marzo del presente año fue anunciada la cancelación de este programa, afectando a millones de niños de escasos recursos y colocando en situación crítica de manera particular a madres solteras, al retirarles este apoyo cuya finalidad consistía en mejorar las oportunidades de aprendizaje de los alumnos de educación básica, mediante la ampliación del horario escolar en cada plantel educativo.
Mediante Escuelas de Tiempo Completo, un programa que viene de administraciones federales pasadas, una escuela pública de educación básica podía extender la jornada escolar a 8 horas diarias, para ofrecer una propuesta pedagógica innovadora y flexible.
La desaparición de este programa, comenzaba a vislumbrarse tras un comportamiento presupuestal inusual: con un primer recorte de 9.06% respecto del ejercicio 2019, aproximadamente mil 053 millones.
Para posteriormente sentenciar su cese operativo con un segundo recorte del 50% respecto del ejercicio 2019. Aproximadamente 5 mil 089 millones de pesos.
Esto es, la mala conducción económica del país que obliga al gobierno federal a cancelar este programa, a la vez que prefiere destinar mil setecientos millones de pesos a una consulta cuyo propósito electoral y de culto a la personalidad del Presidente es inocultable.
Si bien el gobierno federal ha decidido inaugurar un nuevo programa denominado La Escuela es Nuestra, éste carece de reglas claras de operación, contrario a Escuelas de Tiempo Completo, este nuevo programa entrega directamente recurso en efectivo a los Comités Escolares de Administración Participativa.
Esto se traduce en una falta total de transparencia en el manejo de los recursos, así como en la integración de los comités de participación, sin mencionar ejecución de obras y proyectos manejados a discreción.
Con lo anterior, nuevamente el Gobierno Federal pretende utilizar el presupuesto como una medida de control electoral, pues bajo figuras administrativas poco confiables, pretende utilizar recursos públicos que no garantizan ni dan certeza de una aplicación efectiva en beneficio de las escuelas.
Pues bajo una modalidad asistencialista, distribuye recursos públicos sin una supervisión eficaz y auditable, en los aspectos técnicos de supervisión y ejecución de obra.
Al entregar los recursos al Comité Escolar, estos van directamente a las cuentas bancarias de los padres de familia que integran dicho comité, lo cual es una irresponsabilidad.
Pues al entregar el dinero de esta manera, no existe algún método efectivo que refleje que estos recursos sean realmente utilizados para alcanzar los objetivos del programa; y que no se utilicen con otros fines de carácter personal o político.
Caso contrario en el programa de Escuelas de Tiempo Completo, en el cual los planteles ministraban alimentos a sus alumnos, a la vez que realizaban actividades deportivas.
Al desaparecer el programa, no sólo se cierra una posibilidad de ampliar las áreas de conocimiento de los alumnos, sino de tener un alimento seguro.
Incluso aceptando que pudiese tener fallas en su operación, en vez de corregirlas y mejorar sus resultados, se recurre nuevamente al recurso de desaparecer todo lo que no sea del agrado de quienes hoy pretenden gobernar al país desmantelando instituciones.
Tras la pandemia, el Gobierno Federal ha demostrado que su prioridad no es la educación.
Las escuelas siguen con deficiencias en planteles y equipamiento, sin un verdadero plan educativo de refuerzo para alcanzar la calidad educativa perdida por el aislamiento.
Lo que sí es evidente es la urgencia por utilizar recursos públicos, para simular una participación ciudadana, a costa de reducir indicadores en infraestructura, calidad de construcción y mejoramiento de planteles, así como la remuneración a los maestros, directivos y personal educativo, en retribución a la prestación de sus servicios de manera extendida, para la mejora en la educación de los menores.
Como todo nuevo programa implementado por la Cuarta Transformación, no tienen un proceso de transición adecuado para concluir un programa de manera formal y transparente, y así poder implementar uno nuevo.
Citando como ejemplo la cancelación del seguro popular por el INSABI, donde la falta de médicos, medicamentos y atención en las consultas han sido el principal déficit.
La cancelación del programa Escuela de Tiempo Completo afecta a más de 3.6 millones de niñas, niños y adolescentes.
Por otro lado es importante mencionar que la Auditoría Superior de la Federación ha determinado que los integrantes de los Comités Escolares de Administración Participativa, como responsables de la ejecución de los recursos, no cuentan con los conocimientos técnicos y experiencia en materia de construcción, rehabilitación y mantenimiento de infraestructura física educativa, ni tampoco en el manejo y administración de los recursos.
Por lo que una vez más MORENA impulsa programas clientelares, deficientes en su operación, bajo el manto de la opacidad y la no rendición de cuentas.
Dirección Estatal Ejecutiva del Partido de la Revolución Democrática