Chilpancingo Gro; a 21 de agosto de 2020.-Pese a que el proceso electoral 2020-2011 aún no inicia oficialmente, cualquier partido o actor político tiene la facultad de denunciar todo acto de “promoción personalizada” de sus competidores, pero aportando los elementos de prueba suficientes ante los órganos electorales.
El presidente del Tribunal Electoral del Estado (TEE), Ramón Ramos Piedra, dijo que hace falta la “cultura de la prueba” porque quienes recurren quieren que el Tribunal se convierta en “persecutor” de oficio, lo cual no está previsto en su Ley Orgánica.
“No se trata solo de decir que un personaje específico está haciendo promoción, lo que nos falta es la cultura de la prueba”, dijo el magistrado en entrevista.
En su opinión -precisó-, el TEE realiza actividades específicas y complementarias y vigila el comportamiento de los partidos y actores políticos, pero los denunciantes deben aportar las pruebas de sus denuncias.
Agregó que el órgano jurisdiccional “no es una autoridad que haga una persecución hacia todo lo que está pasando; debe ser alimentada con elementos de prueba y estos deben ser también recopilados o deben ser denunciados adecuadamente”.
Ramos Piedra explicó que aun cuando el proceso electoral 2020-2021 aún no inicia, cualquier partido o actor político que se sienta agraviado por la “promoción personalizada” de sus competidores pueden recurrir ante el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) a través de un procedimiento ordinario.
Explicó que la vigencia del procedimiento especial sancionador inicia con la declaratoria oficial del proceso electoral, previsto para el 9 de septiembre próximo. A partir de entonces automáticamente “se restringen actividades de promoción adelantada de personas, incluso actos que tienen que ver con delitos electorales, que es competencia de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales”.
“Para actuar oficiosamente se necesita un acto realmente evidente y que vulnere los derechos políticos electores del ciudadano al derecho de votar y ser votado o incluso la equidad en la contienda, esa etapa todavía no llega. Se necesita una serie de actos que tengan una secuencia sistemática, como una campaña para ganar adeptos en un proceso que todavía no inicia”, expuso Ramos Piedra.
En su opinión, todo actor político, por su propia naturaleza, busca en todo momento la aceptación de la sociedad, pero aceptó que la línea que lo separa de la promoción personalizada “es muy delgada”.
“Todos los días los políticos buscan congraciarse con quienes lo votaron, pero todo está sujeto a una interpretación. Muchos van hacia una aspiración. En otros países y en otros gobiernos hasta cierto punto es aceptado porque significa que el político está haciendo un trabajo que debe ser expuesto, pero el asunto se complica cuando eso va más allá y lleva un fin electoral inmediato por la cercanía del proceso electoral”, expuso. (www.agenciairza.com)