Tixtla Gro; a 20 de julio del 2020.- Para la alcaldesa de Tixtla, Erika Alcaraz Sosa, las denuncias por violencia de género en ese municipio vecino de Chilpancingo, “han disminuido en un 70 por ciento, luego de las medidas coercitivas aplicadas por el cabildo y la prohibición del consumo de alcohol durante el confinamiento por la pandemia de COVID-19.
De acuerdo con el sitio en internet “SemMéxico, Alcaraz Sosa dijo que observaron una relación directa entre la violencia contra las mujeres y el consumo de alcohol, agravado por el confinamiento sanitario, lo que generó que el gobierno que encabeza prohibiera la venta de alcohol en establecimientos comerciales y al mismo tiempo se inició una campaña de no violencia contra mujeres, niñas, niños y adolescentes.
Comentó que la medida dio resultado, ya que la violencia en general disminuyó 50 por ciento, en tanto la violencia de género contra las mujeres se redujo hasta un 70 por ciento.
“Hubo semanas en las que todos los días que había detenidos que cometían agresiones por estar alcoholizados, incluso, hubo un día en que tuvimos 17 detenidos”, añadió.
La alcaldesa refirió que en ocasiones desde el seno de las familias en las que se suscitaban hechos de violencia, se llamaba por teléfono para solicitar la presencia de la policía. Ahora las denuncias han disminuido más o menos en un 50 por ciento. (www.agenciairza.com)