*Decenas de familias deben ser reubicadas, dice el alcalde
Al menos 50 viviendas y un plantel del Colegio de Bachilleres resultaron severamente afectadas por una falla geológica que se presentó tras los sismos de septiembre del año pasado, lo que ha obligado a reubicar a los habitantes de esas casas y a los estudiantes.
Esa falla geológica se asienta en un cerro donde se ubica el barrio de Tlacomulco y el plantel 38 del Colegio de Bachilleres en Xalpatláhuac, donde de acuerdo a un dictamen de Protección Civil, existe el riesgo de que haya un deslizamiento de tierra.
Tras los sismos de septiembre del 2017, en ese barrio de la cabecera municipal se abrieron algunas grietas en viviendas y en las instalaciones de Bachilleres, que se hicieron más notorias en noviembre de ese mismo año y por ello habitantes y estudiantes pidieron la intervención de las autoridades del municipio y del estado.
Por ello se tuvo que reubicar de manera provisional a los seis grupos del Colegio de Bachilleres en el Auditorio municipal, donde se han construido aulas provisionales de madera y se ha notificado a los habitantes de ese barrio que deben desalojar sus viviendas ante el riesgo que representan las severas afectaciones a las estructuras a consecuencia de las grietas que cada vez se agrandan más en esa zona.
Este martes el alcalde de ese municipio de La Montaña, Rosendo Larios Rosas, dijo que esa falla geológica se hizo visible tras los sismos del año pasado y que pidió de inmediato la intervención de Protección Civil, instancia que realizó un dictamen de riesgo y determinó la reubicación inmediata de la escuela y de las viviendas.
El edil priista señaló que las “grietas empezaron a extenderse de manera gradual, los salones empezaron a tronar en sus estructuras y también las viviendas que se ubican en este barrio de Tlacomulco”.
Aceptó que, de acuerdo con el dictamen de Protección Civil estatal, debido a esta falla geológica el cerro que se encuentra arriba del barrio y de las instalaciones educativas “se corre el riesgo de que haya un deslizamiento de tierra en gran volumen, por eso hemos pedido a las familias que abandonen sus hogares, ya les notificamos del riesgo y vamos a tratar de ayudarlos en lo que podamos”.
En el caso del Colegio de Bachilleres, indicó que quedaron severamente afectados y sin posibilidad de rehabilitación seis salones, un laboratorio, una sala de cómputo, las oficinas de la Dirección del plantel y la cancha techada: “es imposible rehabilitar, hemos metido varillas soldadas de hasta 50 metros en las grietas y no tocan el fondo”.
Lamentó que la federación no haya incluido a Xalpatláhuac en los recursos del Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden), para atender las afectaciones por los sismos del año pasado: “no entraron como daños graves y la situación en este barrio es delicada; hay un compromiso del gobernador, Héctor Astudillo Flores de construir las instalaciones del Colegio en otro sitio a través del Instituto Guerrerense de Infraestructura Física Educativa (IGIFE), en tanto los alumnos toman clases en aulas improvisadas de madera que hemos habilitado en el Auditorio municipal”.
Dio a conocer que las autoridades de los ocho barrios tradicionales de Xalpatláhuac han donado un terreno para reubicar al Colegio de Bachilleres: “es un terreno que se encuentra en la carretera Tlapa-Marquelia; el problema es que no hay servicios en la zona y el compromiso primero es introducir la energía eléctrica y posteriormente los demás servicios”.
Consideró además que se necesita un programa emergente de vivienda para atender a las 50 familias afectadas de ese barrio, que en su mayoría son de escasos recursos y que por ello hará las gestiones necesarias ante la federación y el estado. (www.agenciairza.com)