Chilapa Gro; a 22 de enero del 2020.- Una veintena de niños que quedaron huérfanos luego de la masacre de sus padres por parte de una célula criminal del grupo delictivo “Los Ardillos”, fueron incorporados a las filas de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Pueblos Fundadores (CRAC-PF), para combatir a dichos delincuentes en la montaña de Guerrero.
“Les enseñamos a defenderse para que no sean levantados o secuestrados. Nosotros tenemos comprobado que el grupo criminal, si llevas armas no se meten contigo”, justifico uno de los lideres fundadores de la CRAC-PF identificado como Bernardino Sánchez Luna.
Durante una presentación publica que se realizó en la comunidad de Alcozacán, municipio de Chilapa de Álvarez, se contabilizaron a 19 menores de entre 6 y 15 años, de los cuales varios portaban armas de fuego y algunos otros palos sobre sus hombros, los cuales marcharon hasta la salida de esa población donde se mantiene un bloqueo por parte de los habitantes de varias comunidades para exigir justicia para los deudos de los diez músicos que fueron asesinados y quemados el pasado 17 de enero en un tramo de la carretera Mexcalcingo-Tlayelpa.
De acuerdo con el fundador de la CRAC-PF Sánchez Luna, los menores que actualmente reciben adiestramiento para el uso de armas, decidieron sumarse a las filas de la policía comunitaria por el constante asedio y atropellos que cometen los grupos delincuenciales que operan en esa zona del estado, en lo particular de la banda delictiva autodenominada como “Los Ardillos”.
Ante esta situación, el gobierno del Guerrero a través de su dirección de Comunicación Social, emitió un comunicado donde se “hace un atento llamado a la Policía Comunitaria CRAC-PF, a respetar conforme a la ley, los derechos humanos de los menores de edad, así como a los diversos medios de comunicación, para que en estricto apego a la Ley General de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (LGNNA), eviten difundir imágenes, voz,, nombres, datos personales o cualquier otra referencia que los identifique.
En el mismo comunicado se pide que “todos contribuyamos a la paz en la zona y al respeto de los derechos humanos, especialmente de las niñas y los niños”.