Chilpancingo, Gro. 30 de Julio del 2017. – Con el aumento de la temperatura y la presencia de lluvias, así como el levantamiento de cosecha, aumenta el número de casos de intoxicación por picadura de alacrán, por tal motivo Salud estatal exhorta a la población a implementar medidas preventivas para reducir el riesgo.
Guerrero ocupa actualmente el segundo lugar a nivel nacional con 14 mil 334 de picadura y se tiene una de las especies de alacrán más tóxicos del país, cuya presencia es mayor en áreas rurales y subrurales, principalmente de las regiones Centro, Norte y La Montaña.
Para contrarrestar este grave problema de salud pública, que afecta principalmente a niños menores de cinco años y a mujeres embarazadas, la dependencia estatal adquirió para este año 68 mil frascos de suero antialacrán, el cual está disponible en las unidades de salud.
Informó que por su naturaleza los alacranes son de hábitos alimentarios nocturnos y dentro de las casas les gusta alojarse en rendijas ubicadas en paredes y techos, aunque también lo hacen en las ropas de cama, prendas de vestir e interior de los zapatos. Afuera de las viviendas se alojan en escombros, piedras, maderas y otros materiales que sirven como refugios.
Por tal motivo es importante sacudir la ropa de cama antes de acostarse, revisar la ropa y calzado antes de vestirse, separar las camas de las paredes, colocar pabellón para cubrir las camas o cielo razo en las habitaciones, no caminar descalzo y tener precaución cuando se examinan cajones o estantes.
Otras recomendaciones son realizar aseo periódico de la vivienda y evitar acumular escombro, leña y hojarasca que puedan refugiar alacranes u otros insectos y animales peligrosos, además de colocar malla mosquitera en puertas y ventanas, revocar las paredes, reparar grietas en pisos, paredes y techos y encalar la vivienda de material rústico (adobe, madera).
En caso de ser picado evitar tomar remedios caseros, ya que sólo retarda la atención y el paciente puede empeorar, por lo que es importante acudir inmediatamente a la unidad de salud más cercana para la aplicación del suero antialacrán y extremar el cuidado en los menores de 5 años, mujeres embarazadas y adultos mayores, por ser los sectores más vulnerables.
Las manifestaciones clínicas varían de leves a graves: dolor en el sitio de la picadura, inquietud, comezón nasal, lagrimeo, estornudos, sed intensa, entumecimiento de la lengua y labios con dificultad para hablar.
Otros síntomas son sensación de un cuerpo extraño en la garganta, (cabellos atorados) y salivación intensa. Si el paciente no es atendido con oportunidad, puede causar la muerte.
