Por: Enrique Villagómez
Acapulco, Gro. 28 de Agosto del 2017. – Integrantes de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en Guerrero, realizaron una protesta la mañana de este lunes en las escalinatas del Ayuntamiento de Acapulco, para exigirle al gobierno municipal que pague una deuda que se generó por obras que se llevaron a cabo durante la administración del priista Manuel Añorve Baños.
Encabezados por su presidente Sergio Isaac Reyes Carbajal, los inconformes estacionaron carros de volteo y maquinaria pesada frente al ayuntamiento, provocando tráfico vehicular sobre la avenida Cuauhtémoc, con el objeto de presionar a la autoridad municipal para que les pague unos 50 millones de pesos que aún les adeudan desde la administración priista 2009-2012, por concepto de obras que realizaron en diversas partes del municipio.
Luego de una hora de protesta, una comisión de constructores sostuvo una reunión con integrantes de la comuna porteña, y al salir de la misma dieron a conocer que no recibirían un pago por diez millones de pesos, que presuntamente ya se había pactado con anterioridad, debido a las limitaciones financieras que tiene el ayuntamiento que encabeza Evodio Velázquez, quien sin embargo les ofreció pagarles 5 millones de pesos, lo cual no fue aceptado.
Recientemente, la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en Guerrero, acusó al presidente municipal de no otorgar obra pública a constructores locales, lo cual sin embargo fue rechazado y aclarado de manera inmediata por el alcalde Evodio Velázquez, quien a su vez los acusó de intentar presionarlo y chantajearlo para favorecer de manera personal a los dirigentes de esa cámara empresarial.
Cabe destacar que durante la pasada administración que encabezo Luis Walton Aburto, del Partido Movimiento Ciudadano (MC), se realizó una investigación para corroborar el número de obras que presuntamente se realizaron durante el gobierno del Priista Manuel Añorve Baños, y por las cuales esta misma Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en Guerrero, exigía un pago que superaba los 120 millones de pesos, encontrándose que muchas de esas “obras” no se terminaron, eran más pequeñas de lo planeado o nunca se realizaron.