Por: Enrique Villagómez
Acapulco, Gro. 19 de Octubre del 2016. – El Secretario de la Defensa Nacional (SEDENA), Salvador Cienfuegos Zepeda, reconoció que hay desgaste por el tiempo que se han mantenido realizando acciones de contención contra la delincuencia organizada que ataca a estados y municipios, pero que esta situación no es sinónimo de cansancio o desánimo por parte del ejército.
“Estamos en todas partes, así como en Guerrero, estamos en todos los estados de la república donde tenemos que mover gente de un lado para otro, con el objeto de apoyar las labores que les corresponden realizar a los estados y municipios, y a ese desgaste es al que me refiero, un desgaste de personal, del material, de riesgos y muchas cuestiones más que estamos sufriendo”, puntualizó.
Al acudir al puerto de Acapulco con el gabinete de Seguridad Nacional, el secretario de la Defensa Nacional, insistió en que “hay un desgaste por la actividad de muchas labores, de muchas tareas en beneficio de la sociedad, pero que el ánimo es el mismo, servir al país.
El pasado martes 18, al término del Seminario La Defensa Nacional de Estado Mexicano, Defensa Nacional y el Derecho Internacional Humanitario 2016, en la Universidad Anáhuac, el general Cienfuegos Zepeda, dijo que “las tareas de seguridad que se realizan para proteger al país, habían causado un desgaste en el ejército”.
Sin embargo, este día aclaro que “ese desgaste no es sinónimo de desmotivación, desánimo o cansancio, porque las pruebas ahí están y demuestra que se está cumpliendo con lo que tienen que hacer respetando los derechos de las personas, ya que quizá hay más críticas hacia el ejército, pero la realidad es que se han bajado en un 60 por ciento las quejas que había en el 2012, con respecto a las que hubo en 2015”, detalló.
Insistió qué hay un desgaste porque están insistentes y persistentes en los medios de comunicación y no siempre con noticias halagadoras, pero el esfuerzo siempre ha sido para apoyar a la sociedad, y ese es el desgaste al que se refirió y que quizá no quedó bien entendido.
