Por: José Molina de la Cruz
Chilpancingo, Gro. 16 de Marzo del 2017. – Dirigentes de las diferentes cámaras empresariales y comerciales como la Coparmex, la Canaco y la Canirac; denunciaron que a la fecha no hay quien se responsabilice de la inseguridad que golpea a la región centro de Guerrero, misma que a su paso ha dejado decenas de víctimas en el primer trimestre del año, parte de estas a causa de la extorsión y el secuestro; como el caso del exdirigente de la Canacintra, Carlos Cruz Islas, de quien condenaron su asesinato.
Luego de ser plantados en la 35 zona militar, donde fueron convocados a primera hora de este miércoles por la alcaldía de Chilpancingo a una reunión de seguridad; Adrián Alarcón Ríos presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), aseguró que el hecho se trata de una burla por parte del primer edil, ante el problema principal de la inseguridad, que reviró “no se puede soslayar”.
Alarcón Ríos acusó que Chilpancingo, atraviesa una situación muy difícil y prueba de ello son las noticias de Guerrero a nivel internacional, por lo que está sucediendo en la zona de Chilapa, advirtiendo que la Capital podría estar viviendo la misma crudeza de violencia en poco tiempo.
“Guerrero está saliendo todos los santos días a nivel internacional, por lo que está sucediendo en la zona de Chilapa, y estamos tan cerca que seguramente van a venir a dar aquí esos delincuentes”, advirtió
Los líderes empresariales, recriminaron que no hay disposición por parte del municipio para encabezar la estrategia de seguridad, presentada y reconocida inclusive por el estado y a la propia federación; aunque recriminaron que ni el propio secretario de gobernación federal Miguel Ángel Osorio ha encabezado alguna reunión de seguridad en Chilpancingo a pesar de visitar el estado en diversos eventos proselitistas.
La estrategia argumentaron es viable y consiste en cinturones de seguridad; otorgando la jurisdicción del primer cuadro de Chilpancingo solo al mando municipal, el segundo anillo que conformaría la parte intermedia de la capital, estaría vigilado por la policía estatal, y las 9 entradas y salidas serian blindadas por las fuerzas castrenses y la policía federal.
Sin embargo lamentaron “a la fecha no hay ninguna respuesta y nadie se puede hacer responsable de la seguridad, porque ni el ejército, ni las policías tienes establecida una jurisdicción”; “todos se echan la bolita”, reclamaron.