*Celebra debate en torno al programa; “antes no merecía una plana en los periódicos”
*Anticipa que este programa será auditado, como todos los programas, para abatir la corrupción
Chilpancingo Gro: a 07 de agosto del 2019.- El delegado del gobierno federal en Guerrero, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, aseguró que la distribución de fertilizante continuará en los próximos días, especialmente a campesinos de la región Montaña, y defendió la transparencia en el manejo del programa como “una caja de cristal”, cuyos resultados, acotó, no se medirán en función del tonelaje de insumo aplicado, sino de la productividad de maíz por hectárea.
“Más allá de las polémicas -políticas-, quiero resaltar que esta es una caja de cristal, el programa de fertilizante”, afirmó la noche de este miércoles en entrevista telefónica.
Reconoció “retrasos y errores” en la operación del programa, pero matizó que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador “no teme a eso” porque “también es capaz de reconocer y corregir”, por lo que estimó que para el 2020 “vamos a tener mejores y sustanciales resultados en la implementación de este programa”.
El martes en conferencia de prensa, el gobernador Héctor Astudillo Flores manifestó que no estaba satisfecho con la operación del programa y alertó que 70 mil campesinos no recibieron el insumo, por lo que convocó a las autoridades federales a que no dieran por concluido el programa y a que subsanaran ese pendiente.
Al respecto, Sandoval Ballesteros indicó que no polemizaría con las cifras del gobernador Astudillo, porque además son datos de la Secretaría de Desarrollo Rural del gobierno estatal, pero anunció que “esto no ha acabado” y que aún “tenemos un tramo por andar, sobre todo en la región Montaña que, ya se ha dicho, es la región más atrasada y la vamos a atender puntualmente”.
Cabe mencionar que diputados del PRI y PRD calificaron este miércoles, en sesión de la Comisión Permanente, de “fallido” el programa de fertilizante, y cuestionaron que el gobierno federal no haya sido claro en el padrón final que utilizaron para la distribución del insumo, cuántos campesinos atendieron, los costos y volúmenes de compra, entre otros datos.
En relación con eso, Sandoval Ballesteros dijo que nunca se había dado un debate así en torno al programa, pero que ahora sí hay transparencia en su manejo.
“Antes no merecía una primera plana (de un periódico) que un grupo de campesinos no recibiera su fertilizante; antes no tenía este nivel de atención. Obviamente aquí hay factores políticos, hay mucha politización en torno a este punto y se le está exigiendo de manera enfática al gobierno federal. Hay mucha transparencia y hay un ejercicio de rendición de cuentas constantes, costos, hectáreas, beneficiarios, eficiencia del programa”.
Informó que por primera vez en su historia el programa de fertilizante tendrá una medición y un diagnostico tras su aplicación, sobre todo en su eficacia y productividad. “Veremos si hubo éxito o fracaso solamente en la medida en que los campesinos tengan disponibilidad de maíz”.
Sandoval indicó que desde el arranque del programa informaron que atenderían con fertilizante una superficie de 400 mil hectáreas y que a la fecha “esa sigue siendo la tendencia, de atender las 400 mil hectáreas”, aunque comentó que, de acuerdo con información de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), “pueden variar los números” porque se atenderá a más productores, especialmente de la región Montaña.
Aseguró que el gobierno federal marcará el “antes y el después” de este programa porque está pensado en “un programa integral” de aumento a la productividad, por lo cual tendrán un diagnóstico sobre la producción de la tierra, de análisis del suelo, mapa de las parcelas, quién sí utilizó su fertilizante y quién ya no va a tener derecho (el próximo año) porque en esta temporada no lo sembró o no lo utilizó para maíz. “Vamos a geolocalizar las parcelas con satélite y drones para saber quién sembró y quién no. Habrá extensionistas que asesoren a campesinos en técnicas de siembra de riego. Con eso vamos a aumentar la productividad”.
En ese sentido, dijo que en los registros oficiales de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) no hay registro de este programa antes de 1999. Lo que sí han detectado, agregó, es que a partir de ese año y hasta este 2019, ha aumentado el volumen del fertilizante aplicado, pero la producción de maíz sigue siendo la misma.
También anunció que este programa será auditado. “El programa de la cuarta transformación empieza por el combate a la corrupción. Tenemos total transparencia y disposición para que todos los programas sean auditados, verificados y revisados. Así debe ser toda la administración pública. La ciudadanía y los medios de comunicación deben acostumbrarse a exigir este nivel de revisión”, concluyó.