El único tipo de cáncer prevenible es el cérvico-uterino, aun así se ubica en el sexto lugar como causa de muerte en México, por lo que realizarse anualmente la prueba del Papanicolaou es indispensable para la salud de las mujeres, informó el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Delegación Guerrero.
En la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 9 del IMSS en Acapulco se ubica el módulo exclusivo para realizare esta sencilla prueba, recomendada para mujeres derechohabientes de 25 a 64 años de edad.
La enfermera especialista en medicina de familia, responsable del módulo de detección del Cáncer Cérvico Uterino (CACU), Yadira Espino Rodríguez, explicó que existen ciertos factores que pueden desarrollar la aparición de la enfermedad, como factores genéticos, múltiples parejas sexuales o iniciar con su vida sexual desde temprana edad (13 o 14 años en promedio).
El objetivo de esta prueba consiste en encontrar de manera oportuna los cambios de las células del cuello uterino, que son precursoras del cáncer, con lo que se asegura mayor efectividad de los tratamientos.
El estudio deben realizárselo cada 12 meses, durante dos años consecutivos, todas las mujeres que hayan iniciado su vida sexual; y si los resultados son negativos, se repetirá cada tres años, en caso de no haber factores de riesgo, hasta los 64 años de edad.
Durante 2019, este módulo llevó a cabo cuatro mil 762 pruebas de Papanicolaou, con la detección de cuatro casos de Virus de Papiloma Humano y 75 de displasia leve o moderada (tipo de cáncer).
Esta prueba puede realizarse a mujeres menores de los 25 años de edad, siempre que tenga una detección médica, como padecer Virus del Papiloma Humano (VPH). Al igual si se trata de una persona mayor de los 64 años de edad.
Finalmente, la especialista en medicina de familia reiteró la importancia de acudir al médico dos veces por año, aun cuando no nos sintamos enfermos ya que la mayoría de los padecimientos no muestran síntomas iniciales y nos percatamos de ellos cuando ya llevan un avance.
