Ometepec Gro; a 14 de mayo del 2020.- Al menos 15 menores de edad –entre ellos dos mujeres y tres niños-, fueron detenidos por elementos de la policía municipal en Ometepec, presuntamente por secuestrar un autobús de la empresa Estrella Blanca y a sus dos conductores, así como burlar el filtro sanitario que se localiza en el acceso a esa comunidad de la costa chica de Guerrero.
A través de una transmisión que se difundió en la red social Facebook, un elemento de la dirección de Protección Civil de esa localidad, compartió el interrogatorio que un comandante de seguridad pública le realizó a uno de los detenidos, mientras el resto de los menores permanecían en el patio de la corporación policiaca.
De acuerdo con el interrogador, los niños y jóvenes procedían de la ciudad de México donde secuestraron un autobús de Estrella Blanca, para trasladarse hacia esta comunidad, por lo que la empresa los denunció por secuestrar a sus dos choferes y la unidad motriz.
Los menores también fueron acusados de burlar el filtro sanitario que se localiza en la entrada principal de la comunidad, valiéndose de machetes y palos que traían a bordo del autobús, además de que alteraron el orden público en las inmediaciones del mercado local por lo que fueron detenidos y trasladados a barandillas.
Sin embargo, el interrogado aseguró que pagaron –no completo- el pasaje para que los trasladaran desde la Ciudad de México hasta Ometepec, pero que seguramente el dinero se lo quedó uno de los dos choferes que se bajó en Acapulco,y también negó que hayan burlado el filtro sanitario como tampoco haber causado desmanes en a fuera del mercado.
Sobre el motivo de haber acudido a la capital del país, el interrogado que en todo momento rechazó ser el líder del grupo, dijo que fueron para recaudar alimentos y entregarlo a las personas pobres que viven en las comunidades del municipio de Ometepec, y que la verdadera razón por la que fueron detenidos es porque denunciaron malos tratos de los policías a través de sus redes sociales.
Tras permanecer detenidos por espacio de varias horas y luego de que les dieron de comer- según dijo el interrogador-, todos los menores fueron dejados en libertad, con el compromiso de permanecer resguardados en sus casas como medida preventiva para saber si alguno de ellos contrajo el Conavirus durante su estancia en la Ciudad de México.
