Denuncia el Observatorio por la Paz que en la Sierra los servicios de salud y educación son deficientes

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*Proponen reunión urgente con el presidente López Obrador

Chilpancingo Gro; a 26 de agosto del 2020.- La guerra que existe entre los grupos de la delincuencia por apropiarse del territorio de La Sierra de Guerrero, ha originado el éxodo forzado de familias, numerosas desapariciones de personas, ejecuciones extrajudiciales, viudas y huérfanos en los pueblos.

Esto fue expuesto por integrantes del Observatorio por la Paz y el Desarrollo de las Comunidades de la Sierra en un documento que leyó a nombre de esta agrupación, Fredy Rojas, en el que añaden que en su región donde están asentadas mil 200 comunidades de 15 municipios.

“Hay familias desplazadas por la violencia a las que el gobierno les ayuda en un inicio con albergues cuyas instalaciones después desaparecen”, dijo.

Aseguran que en las comunidades de La Sierra los tres niveles de gobierno no tienen presencia permanente; los servicios educativos y de salud son deficientes o de plano no existen, las instituciones públicas no promueven la generación de empleos y tampoco hay planes de desarrollo regional, ni seguridad pública.

Dicen que es el crimen organizado es el que por décadas ha promovido la economía local en base al cultivo de la amapola, que es la única generadora de ingresos que ahora son menores por la irrupción en el mercado de las drogas la sustancia conocida como fentanilo, más potente que el opio.

Denunciaron que las organizaciones criminales han dejado no solamente una estela de muerte en las comunidades de La Sierra, también secuelas psicológicas en la población, pues los traficantes utilizan la mano de obra campesina por la buena o por la mala en la siembra de la amapola.

Criticaron que, a dos años del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, su gobierno no ha logrado la pacificación de La Sierra y tampoco se han puesto en marcha programas de desarrollo regional.

Modesto Rauda contó que en lo que respecta a las comunidades del municipio de Coyuca de Catalán, el programa federal de Sembrado Vida sigue sin llegar a los campesinos de esa zona.

Recordó que han tenido reuniones con el delegado del gobierno federal en Guerrero, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros quien solamente ha hecho promesas.

Filiberto Cerón Radilla, también integrante de este Observatorio por la Paz, señaló que ellos no están proponiendo la legalización de la amapola o marihuana.

El dirigente campesino afirmó que llevan dos años gestionando ante el gobierno federal que ponga en marcha un programa para el desarrollo de la Sierra.

“Pero hasta el momento no hemos conseguido gran cosa porque parece ser que a nuestro gobierno no le interesa la pacificación y el desarrollo de la Sierra”, sostuvo.

“En la Sierra no solamente se produce amapola, son muchas cosas más que se pueden dar y vivir de ello y bien, pero no podríamos no podríamos avanzar en llevar a cabo esos bienes y servicios lícitos mientras siga prevaleciendo la inseguridad y la delincuencia”, afirmó.

Cerón Radilla señaló que la presencia de las organizaciones criminales en la Sierra es porque gozan de la complicidad de las instituciones federales, estatales y principalmente las municipales.

Los integrantes de esta organización piden a la secretaría de Gobernación Federal, Olga Sánchez Cordero, que fije la fecha para una reunión en la que se formalice el plan de paz y desarrollo para las comunidades de la Sierra.

Proponen que esta reunión pudiera llevarse a cabo el próximo 24 de octubre, en la que esté presente el presidente Andrés Manuel López Obrador. (www.agenciairza.com)