Chilpancingo Gro; a 14 de enero de 202.- El diputado Carlos Reyes Torres hizo un llamado a la Junta de Coordinación Política para que informen con relación a la ejecución del gasto, así como del expediente técnico de la obra pozo artesiano de agua, así como el dictamen técnico sobre los daños estructurales que motivaron la demolición del edificio que albergará la Biblioteca “Siervo de la Nación”.
En su calidad de presidente del Comité de Administración, Reyes Torres refirió que los últimos días se enteró por los medios de comunicación, “y posteriormente lo constatamos de manera personal, sobre los trabajos de demolición del edificio que albergaba la Biblioteca “Siervo de la Nación” del Congreso del Estado de Guerrero, así como de la construcción de un Pozo Artesiano de Agua, en las instalaciones del Poder Legislativo”.
Lo anterior, sin que se haya dado a conocer el dictamen técnico por parte de Protección Civil o perito estructural experto, sobre los presuntos daños que pondrían en riesgo la estabilidad del edificio de la entonces Biblioteca.
El legislador añadió que tampoco se conoce “el proyecto ejecutivo del nuevo edificio, las etapas de que constará, su diseño arquitectónico, o el despacho de arquitectos o ingenieros que lo elaboró, o lo que es peor aún, no sabemos si éste en realidad existe.
Criticó “la opacidad y la manera unilateral” en que se determinó la demolición del edificio, lo que dijo, incluye la total ausencia de información respecto a los costos de tirar el edificio, el costo del estudio de ingeniería y/o arquitectónico”.
“Mucho menos conocemos el costo del nuevo edificio, tampoco si se van a utilizar recursos del gobierno del Estado o de este Congreso, donde, por cierto, no existe evidencia alguna de que se destinarán recursos etiquetados en el Presupuesto de Egresos del Gobierno de Guerrero”, puntualizó.
Refirió en su argumentación, que como Presidente del Comité de Administración al revisar los archivos que le fueron remitidos por parte de la 62 Legislatura, no encontró información que acredite la autorización por parte del Comité de Adquisiciones de Bienes y Servicios, “de realizar el procedimiento de contratación de los trabajos relativos a la demolición y construcción del edificio que ocupaba la biblioteca de este Congreso, ni información alguna respecto de la construcción del pozo artesiano de agua”.
Asimismo, señaló que tampoco se encontró la autorización de cambiar los alcances de la obra al pasar de una rehabilitación a una demolición y construcción de un nuevo edificio con características diferentes.
Carlos Reyes consideró que el Congreso del Estado no debe permanecer sin su biblioteca, ya que, además de ser un órgano de investigación, “es una unidad de información documental que alberga colecciones bibliográficas de gran importancia y valor, cuyo objetivo es apoyar los requerimientos de información para el trabajo legislativo de diputados, asesores y personal técnico de las diversas comisiones”.
“Si bien pueden argumentar que ya nadie acude a las bibliotecas, más en el periodo de la pandemia, pero también es cierto que es necesario innovar en los servicios con plataformas digitales y no cerrando sus puertas como se hizo, lo que es una negación a la información”, abundó.
Reyes Torres concluyó acotando, que el llamado a la Jucopo “no va en contra de que se mejore o modernice su infraestructura, sino a que se tomen decisiones como si el patrimonio inmobiliario de este Congreso y sus recursos financieros se pudiera ejercer de manera patrimonialista y sin someterlo a la aprobación de las y los diputados”.