San Marcos, Gro. 25 de Octubre del 2016 (IRZA). – Policías ciudadanos de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) reactivaron sus retenes sobre la carretera interestatal Ayutla-San Marcos, para vigilar que no se filtren policías del FUSDEG, con los que mantienen una rivalidad que ya derivó en varios muertos.
Los policías del Sistema de Seguridad y Justicia Ciudadana (SSJC) aseguraron que no buscan confrontarse con sus similares, pero éstos, dijeron, “se quieren hacer las víctimas, cuando nosotros fuimos los que perdimos a seis compañeros sólo por pasar por Tierra Colorada”.
Los policías ciudadanos entrevistados señalaron que, por órdenes de su máximo dirigente, Bruno Plácido Valerio, no se movilizarán a otros municipios, pero se mantienen al tanto de las indicaciones de su líder.
Aseguraron que los policías ciudadanos de la Sierra sólo esperan “luz verde” para poder internarse en Tierra Colorada, pero se están deteniendo porque así se los pidió Plácido Valerio.
Por ello critican al gobierno del estado el intento de desarme, ya que ellos no usan armas de alto poder, sino rifles que se usan en el trabajo de campo, que son de uso personal, pero que ante las circunstancias de inseguridad también utilizan en los operativos de vigilancia cuando apoyan como policías ciudadanos. “No pueden decomisar algo que es de uso personal”, adujeron.
Por lo menos en el tramo Ayutla-San Marcos (Las Mesas), donde la UPOEG tiene presencia, se colocaron siete retenes, y señalaron que es con el objetivo de evitar más enfrentamientos.
Aseguraron que la UPOEG no busca enfrentamientos sino diálogo, pero si el mismo gobierno apoya o justifica al FUSDEG, entonces se verán en la necesidad de intervenir.
Ernesto Gallardo Grande, comandante del SSJC, no ha querido emitir ningún mensaje, sólo ha dicho que espera órdenes de su superior (Bruno Plácido) para poder “accionar”.
Dijo sin embargo que todos los policías ciudadanos están indignados y que cuando se les autorice no buscarán venganza, sólo que se sepa la verdad, para que el gobierno haga lo que le corresponde.
Reiteraron que el mismo gobierno debe de recordar que gracias a la policía ciudadana las cosas en el tema de seguridad en los pueblos de la Costa Chica han disminuido considerablemente en comparación con los municipios del Centro.
Aseguran que de intentar replegarlos o detenerlos, no lo permitirán, porque Bruno Plácido no es el pueblo, sólo lo representa, pero los ciudadanos son los que deciden las acciones a realizar, ya que siempre han querido ser transparentes, lo que el gobierno de Guerrero no ha querido reconocer y, por el contrario, sólo los sataniza.
