Texto y Foto Cortesía: Alondra García/Chilpancingo
Chilpancingo, Gro. 26 de Mayo del 2016. – El gobierno del estado desarmó a las policías rurales que operan en Chilpancingo porque no estaban certificadas y se presumía la posibilidad de que fueran manejadas por la delincuencia organizada.
La mañana de este jueves, los comisarios de San Cristóbal, Santa Babara, Santa Rita, Santa Rosa, San Miguel y Río Verde ofrecieron una conferencia de prensa en la capital.
En ella denunciaron el desarme y desarticulación de los cuerpos de Policía Estatal Rural en esta ruta de la sierra conocida como “Pueblos Santos” y señalaron al presidente municipal Marco Antonio Leyva Mena como el responsable de estas acciones.
Cuestionado al respecto, el alcalde aclaró que el desarme de los elementos policiacos y el retiro de las patrullas fueron acciones implementadas por el gobierno del estado.
Explicó que la Policía Estatal Rural no depende del municipio, sino de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, por lo cual no tuvo ninguna participación.
En entrevista, Leyva Mena informó que se reunió con el general Pedro Almazán Cervantes, secretario de Seguridad Pública de Guerrero.
“Él me hizo saber que todo policía, para estar armado, debe de tener una certificación y que la llamada Policía Rural no está certificada, porque no ha sido sometida a los exámenes”, comentó el alcalde.
Debido a esta situación, dijo, “existía la presunción de que se armaría a personas ligadas al crimen organizado”.
El edil capitalino aclaró que el desarme de las policías rurales no es permanente, ya que se volverán a instrumentar cuando se certifiquen, ahora bajo el esquema de Mando Único.
Recordó que el Mando Único Estatal fue aprobado recientemente por el Cabildo de Chilpancingo y es por este motivo que la Policía Estatal Rural debe de someterse a las certificaciones y requerimientos que demanda este esquema.
