*Inclusive los recién nacidos pueden padecerla, razón que obliga a los padres a identificar síntomas y a vigilar la higiene de niñas y niños
Acapulco, Gro. 12 de Enero del 2017. – Al igual que en jóvenes y adultos, los menores de edad, de cero a 10 años, son propensos a sufrir infección en la vía urinaria, por tal motivo es importante que los padres reconozcan los síntomas de esta enfermedad, que de no ser tratada oportunamente puede generar mayores complicaciones, indicó la Delegación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Guerrero.
Una higiene poco vigilada de los padres hacia los menores de edad, o incluso malformaciones de los riñones o vejiga, pueden ser las causantes, explicó el Seguro Social.
El médico especialista en Urología del Hospital General Regional (HGR) N° 1 Vicente Guerrero del IMSS en Acapulco, Jaime Suástegui Carbajal, explicó que, desde recién nacidos, hasta los 10 años de edad, existe una prevalencia de infección en las vías urinarias.
Comentó que síntomas como orina turbia y fétida, fiebre, sin apetito, pérdida de peso e irritabilidad, son comunes cuando ya está presenta la enfermedad, mismos que deben ser identificados por los padres, apoyando primero la prevención de ésta y otras enfermedades.
Detalló que en los niños varones puede originar por poca limpieza en el prepucio (repliegue móvil de la piel del pene que cubre el glande) y de no tener una limpieza adecuada se convierte en un reservorio de bacterias, “generando frecuentemente infecciones o persistencia de las infecciones, hasta que no sea tratado ese asunto el niño va permanecer con infecciones”.
En las niñas, explicó, no limpiarse adecuadamente la orina le puede provocar infección vaginal, misma que genera el padecimiento en las vías urinarias por acumulación de bacterias.
En este caso, destacó que las infecciones urinarias son más comunes en las niñas, especialmente alrededor de los tres años apenas empiezan con la educación de los esfínteres. En los niños incircuncisos, el riesgo de una infección urinaria es ligeramente más alto antes de cumplir el primer año de vida.
El urólogo Suástegui Carbajal comentó que cuando los padres detecten en sus hijos una sintomatología similar o igual a la referida, la recomendación es acudir con un médico pediatra que, de considerarlo, lo canalizará al área de Urología para realizar exámenes básicos, como son biometría o densitometría hemática y un examen de orina, descartando por cualquier motivo los conocidos remedios caseros o la automedicación, que pueden empeorar el estado de salud del menor.