Chilpancingo, Gro. 09 de Octubre del 2017. – El secretario de Seguridad Pública estatal, Pedro Almazán Cervantes, aceptó que el problema de violencia e inseguridad en Guerrero no ha sido resuelto, pero afirmó que sí ha disminuido.
Tras confirmar el arribo de 400 elementos de la Policía Federal División Gendarmería a Acapulco, dijo que seguirán desplegando acciones contundentes en contra de la delincuencia.
Sostuvo que ni el ataque contra custodios del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Las Cruces, en Acapulco, los detendrá, y que se reforzará el operativo de vigilancia en el corredor Chilpancingo, Tixtla y Chilapa.
Vigilancia en Chilpancingo-Chilapa
Refirió que el operativo entre efectivos del Ejército, Policía Federal y Policía Estatal logró “abatir el delito” en el corredor Chilpancingo-Chilapa, con un despliegue permanente que ordenó el gobernador Héctor Astudillo Flores.
El 26 de enero del 2016, autoridades estatales y federales pusieron en marcha el “Operativo Chilapa” con 3 mil 500 elementos de las fuerzas federales que vigilarían Chilapa, Zitlala y partes altas de Chilpancingo.
A casi dos años de ese operativo, la violencia en esa zona no ha cesado y el operativo gradualmente se diluyó. Almazán Cervantes dijo que “el problema es complejo”, debido a que “se dejó crecer hace muchos años”.
“No es una disculpa, pero saben las grandes dificultades que tienen los municipios para poner a trabajar a sus policías. El gobierno del estado está haciendo hasta lo imposible para cubrir las deficiencias. Ya logramos bajar el delito, pero no al 100 por ciento, no hemos podido tener solución tajante, debemos ser graduales”, explicó.
Dijo que se coordinan con las policías municipales, que todavía funcionan totalmente, porque “algunas están muy deterioradas”, pero afirmó que todas deben certificarse para incorporarlas al trabajo operativo.
Agregó que en todas las regiones “hay municipios que no tienen policías municipales” o están desarmados, lo que obliga la intervención directa de la Policía Estatal, pero insistió en que los municipios deben contar con su corporación.
Ataques a custodios no afectan operatividad
El secretario de Seguridad Pública indicó que el ataque armado que sufrieron cuatreo policías estatales que se desempeñaban como custodios del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Las Cruces, el sábado pasado en Acapulco, no detendrá sus acciones.
Señaló que los delincuentes festinan “las desgracias de la corporación”, pero sostuvo que no se apartarán de su principal objetivo, que es procurar la seguridad de los ciudadanos “por encima de otros intereses”.
No descartó que este ataque sea una reacción por la “rigurosa operación” de la Secretaría de Seguridad Pública en los penales, que contempla la rotación de los directivos y custodios.
“Es una manifestación de inconformidad por los cambios, y estamos depurando, fortaleciendo y practicando requisas continuas”, informó, y agregó que 40 custodios fueron rotados después de la masacre del 6 de julio en el penal de Acapulco.
Refirió que mientras la Fiscalía General de Justicia continúa con las investigaciones del caso, también se aplican traslados de reos para evitar la sobrepoblación. “Hay quienes se amparan, pero recurrimos a los mecanismos legales para ir haciendo los cambios, incluso de reos peligrosos”, concluyó.
