Ciudad de México. 30 de Octubre del 2017. – ¡Vaya lío el que armó el joven más rebelde de la F1! Max Verstappen regaló el comienzo más agresivo y emocionante de la temporada, con un ataque directo sobre el “pole-sitter” Sebastian Vettel, que complicó también al líder del mundial de pilotos, Lewis Hamilton, pero al final la remontada del alemán no alcanzó para evitar la coronación del británico.
Verstappen salió por todo en la largada y su recompensa fue el primer lugar, mientras que Hamilton y Vettel impactaron sus vehículos ligeramente, pero lo suficiente para tener que parar en los pits apenas en la vuelta inicial.
El británico de Mercedes necesitó nuevos neumáticos, mientras que el auto de Vettel requirió otra nariz y también un cambio de llantas luego del incidente en la arrancada.
Max Verstappen ya había demostrado de lo que era capaz durante las prácticas y la calificación, donde estuvo a nada de llevarse la pole de no ser por un cierre espectacular de Vettel. Sin embargo, en la conferencia de prensa tras la qualy, se le vio frustrado y con muchas ganas de hacer pagar al que se pusiera en su camino. Y así fue, desde la vuelta 1 no soltó la punta y aseguró la tercera victoria de su carrera.
Vettel hizo todo lo posible por recuperar lo perdido e incluso regaló rebases temerarios, en especial uno sobre Felipe Massa que pudo costarle quedar fuera de la carrera. Los neumáticos del Ferrari rozaron los del Williams, pero al final el alemán se colocó por delante.
El cuatro veces campeón del mundo devoró lugares y se puso en condiciones de meterse al podio. Con una remontada muy trabajada, se puso cuarto, detrás de su coequipero Kimi Raikkonen. Pero ya no le dio para más en las últimas 10 vueltas.
El oriundo de Heppenheim necesitaba quedar segundo para prolongar la coronación de Hamilton, quien al final celebró su cuarto título mundial de F1 de la forma más inesperada: con su peor actuación desde el 12 de mayo de 2013 (sin contar retiros), cuando terminó 12 en el GP de España. El inglés llegó noveno en el AHR.
Por su parte, el mexicano Sergio Pérez también salió beneficiado del incidente en la largada. De comenzar noveno (subió un lugar por sanción a Daniel Ricciardo), cruzó la meta séptimo.
El que tuvo un fin de semana de pesadilla fue Ricciardo. Además de sufrir la sanción por cambiar partes de su motor, el australiano de Red Bull se retiró de la carrera debido a problemas con el turbo de su monoplaza. Mientras que el neozelandés Brendon Hartley, de Toro Rosso, tuvo que abandonar cuando el motor de su coche se incendió en la vuelta 32.
*Información tomada de Medio Tiempo