Por: Enrique Villagómez
Acapulco, Gro. 29 de Noviembre del 2017. – En declaraciones “fast track”, el secretario de seguridad pública en Acapulco Max Lorenzo Sedano Romano, anunció el cese inmediato de los policías municipales que agredieron y detuvieron arbitrariamente al periodista Jorge Valente Nava Nava y a su hijo, el pasado lunes por la noche.
Con una actitud soberbia y sin permitir preguntas, el jefe policíaco aseguró que actitudes como la que realizaron sus elementos “no tienen cabida en la secretaria de seguridad pública”, y que por instrucciones del propio alcalde Evodio Velázquez, “en toda acción policíaca debe prevalecer el respeto a los derechos humanos”.
“A estos elementos que no han cumplido a cabalidad con las directrices que hemos marcado, se les ha separado de sus funciones y cesado de sus cargos anteponiendose la denuncia contra este personal por parte de esta secretaria ante la comisión de honor y justicia quién determinará las sanciones correspondientes conforme a derecho”.
Jorge Valente Nava Nava y su hijo, fueron agredidos, detenidos y extorsionados por un grupo de policías municipales cerca de su domicilio en el fraccionamiento Costa Azul, con el pretexto de que se realizaba un operativo de seguridad en esa zona.
El comunicador fue retenido contra su voluntad durante varias horas en las cuales fue insultado y amenazado por los elementos policiacos, quienes lo liberaron después de pagar una multa económica por un delito no especificado.
Ante la insistencia de los periodistas por conocer las identidades y el número de los presuntos elementos cesados, el secretario de seguridad pública municipal dio por concluida de manera abrupta la lectura del comunicado y abandonó apresuradamente la sala donde se encontraban reporteros y corresponsales.
Cabe destacar que Sedano Romano fue subdirector general de Operaciones e Investigación de la Policial Ministerial de la Fiscalía de Veracruz en 2015, bajo el mando directo del ex gobernador Javier Duarte y Ochoa, actualmente preso en un penal federal.
Entre sus intervenciones fallidas se destaca el caso de los jóvenes desaparecidos en Tierra Blanca y el operativo para tratar de capturar a los integrantes de la banda de Los Porkys que integraban un grupo de júniors acusados de violar a una menor de edad.
Antes fue director del Instituto Universitario de Ciencias Policiales de la Secretaría de Seguridad Pública en Guerrero (Unipol) durante la administración del defestenado ex gobernador Ángel Aguirre Rivero, pero tuvo que dejar el cargo en medio de señalamientos por el desvío de recursos federales destinados al combate de la violencia, que fue detectada por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), como lo citó en su momento el Semanario Proceso.