*Esta enfermedad se identifica en dos tipos: aguda y crónica
Acapulco, Gro. 02 de Diciembre del 2017. – Considerado como un trastorno secundario a la mala alimentación, la acidez estomacal o gastritis, se ubica entre los principales motivos de atención en consulta de medicina familiar y atención médica continua en Unidades de Medicina Familiar (UMF´s) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Guerrero.
Se identifica como una sensación de ardor dolorosa en el pecho o la garganta y ocurre cuando el ácido del estómago regresa hacia el esófago, el tubo que transporta la comida desde la boca hacia el estómago, causando molestia y dolor, explicó el Instituto.
El médico familiar de la UMF N° 9, ubicada en Acapulco, Roberto Reyes Pachuca informó que esta enfermedad se identifica en dos tipos: aguda y crónica; la primera se identifica por un dolor intenso y vómito; mientras que la segunda, ocurre de forma continua derivado de una mala alimentación.
“El síntoma es un dolor intenso acompañado de vómito, es un dolor muy intenso que hace que el paciente vaya a los servicios de urgencia; también en la consulta (de medicina familiar) es una de las causas que son más atendidas”, expresó.
Picante, grasas, condimentos en comida, desayunos prolongados, consumo de alcohol y tabaco (como adicción), así como problemas depresivos nerviosos, son también detonantes de la enfermedad.
El médico del Instituto detalló que el padecimiento puede durar sólo por un corto tiempo (gastritis aguda). También puede perdurar durante meses o años (gastritis crónica), y alertó que en la actualidad ya es atendido en todos los periodos de la vida, es decir, desde menores de edad hasta adultos mayores.
Reyes Pachuca agregó la gastritis o acidez estomacal tiende a intensificar en los adultos mayores, ya que su aparato digestivo es mucho más lento, aunado al consumo de gran cantidad de medicamentos, propios de este periodo de vida, lo que es propicio para la enfermedad.
Lo recomendable para quienes sufren de gastritis es suspender de inmediato los irritantes (picante, café, tabaco, alcohol, chocolates, menta, fritangas y la comida chatarra), así como las grasas y los cítricos (limón y naranja), llevar una dieta rica en frutas y verdura y consumir leche deslactosada.