Por José Molina
Habitantes de seis comunidades de la Sierra en los municipios de Leonardo Bravo y Eduardo Neri, se levantaron en armas la mañana del miércoles tras los hechos de violencia que ha generado la guerra entre dos grupos delictivos, que ha dejado a más de 150 pueblos sin maestros y doctores.
Hombres y mujeres del poblado de Los Morros, municipio de Leonardo Bravo, anunciaron que ante la falta de seguridad por parte de las autoridades se unieron y levantaron en armas junto con los poblados de La Laguna, Carrizal de Bravo, Campo de Aviación, Camotla la Torre y Filo de Caballos.
Los pobladores hicieron un llamado al gobernador, Héctor Astudillo Flores y al Gobierno Federal para que les brinden seguridad permanente, pues aseguran que los operativos de la Policía Estatal que manda el Gobierno del Estado sólo es por un par de horas, ya que sólo hacen su recorrido, toman fotografías y se retiran.
Dijeron que llevan cerca de tres meses que en algunos poblados no cuentan con maestros para las escuelas de los tres niveles, ni doctores para los centros de salud, pero después de hace más de una semana que iniciaron los enfrentamientos entre dos grupos delictivos, en todos los poblados de Leonardo Bravo, Heliodoro Castillo y algunos de Eduardo Neri se suspendieron las clases y las consultas médicas.
La tarde del miércoles los pobladores de Los Morros se reunieron en una de las escuelas, donde dieron declaraciones a los medios de comunicación, asegurando que están cansados de los enfrentamientos entre los grupos que se disputan la Sierra, guerra que ha afectado a los ciudadanos.
“Ya estamos cansados de tener que vivir encerrados en nuestras casas por miedo a que ocurran más enfrentamientos, nosotros ya no podemos viajar; algunas mujeres han ido a comprar víveres, pero en el camino de Xochipala hombres armados asaltan a las urvans y les quitan sus cosas”, dijo una mujer.
Recordaron que en el mes de octubre se cumple un año de haber iniciado los enfrentamientos entre los dos grupos de Heliodoro Castillo y Leonardo Bravo, guerra que ha dejado decenas de muertos, desaparecidos y desplazados, pero hasta la fecha las autoridades han dejado abandonados a los pobladores a su suerte.
“La gente está encerrada, otros ya quieren dejar sus pueblos, en el hospital de Filo de Caballos no hay enfermeras, no hay doctores ni medicamentos; no hay nada para comer y nosotros que podemos hacer, pues realmente estamos sufriendo, mientras que el gobernador manda a militares y policías, suben, pero bajan luego y solo vienen a dar la vuelta”, expresó un poblador muy molesto.
“Nosotros somos campesinos, tenemos nuestras tierras donde sembramos maíz, frijol y otras cosas, otros señores tienen ganado, pero ya no podemos ir a hacer nuestras labores, estamos encerrados, por eso estamos pidiendo maestros, doctores y seguridad al señor gobernador, porque la Sierra es grande”, continuó.
Cabe mencionar que el vocero del Grupo de Coordinación Guerrero (GCG), Roberto Álvarez Heredia a través de un comunicado dijo que este miércoles se había implementado un operativo de la Policía Estatal en esos poblados, sin embargo, en un recorrido se pudo constatar que no hay vigilancia por parte de las autoridades, e incluso la noche del martes se registró un enfrentamiento en el poblado de El Ranchito.