Los diputados Carlos Cruz López y Marco Antonio Cabada Arias negaron haber “traicionado” a Morena, ventilaron la división que se vive al interior de la fracción y amagaron con impugnar la integración de las comisiones que aprobó el pleno del Congreso el pasado viernes 5, porque se violó su derecho a ser votados.
Negaron también que su ausencia a la sesión del viernes 5 de octubre obedeció a un acuerdo con la fracción del PRI o directamente con el gobernador Héctor Astudillo Flores.
“No me he vendido con ningún gobierno ni hago negociaciones en lo oscuro, soy de Morena, soy hombre de principios y valores que respeta los estatutos del partido y llevo a la práctica como forma de vida”, dijo Cruz López, y agregó que la versión de que recibieron 3 millones de pesos para ausentarse de la sesión surgió de una filtración desde la fracción de Morena a un medio de comunicación, contra el cual promoverá una demanda civil por daño moral.
Precisaron que no renunciarán a la bancada de Morena y que no se irán a otra fracción, pero coincidieron en que su coordinador, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, debe modificar su conducta como coordinador parlamentario.
En ese sentido demandaron la intervención de la dirigencia nacional de Morena, aunque advirtieron que de ser necesario buscarán al presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, para ponerlo al tanto de las imposiciones internas.
Señalaron que ellos tres han sido marginados del grupo parlamentario de Morena porque no están de acuerdo con las decisiones que se toman. En ese sentido confirmaron que se opusieron a que se llamara a comparecer al titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), Jorge Zuriel de los Santos Barrilla, por un “trascendido” que publicó el periódico Reforma sobre la presunta compra de una mansión en una zona exclusiva de Acapulco, cuyo acuerdo fue avalado por la mayoría.
En conferencia de prensa en la sala José Francisco Ruiz Massieu de la sede del Congreso, a la que no asistió la diputada Teófila Platero Avilés, denunciaron que fueron marginados del reparto de comisiones sin explicación alguna. Ambos buscaron presidir la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública o Hacienda, refirieron.
Carlos Cruz dijo que no acudió a la sesión del viernes 5 porque fue intervenido por desprendimiento de un molar, y para demostrarlo exhibió una receta del dentista particular que lo atendió porque hasta el momento, agregó, no han sido incorporados al ISSSTE.
Por su parte, Marco Antonio Cabada aseguró que la integración de se aprobó el viernes 5 es la misma que 20 días antes les mostró su coordinador en una reunión de fracción.
De su ausencia a la sesión explicó: “Yo metí permiso desde el miércoles (3 de octubre) por asuntos personales. Le dije (a Pablo Sandoval) pásenlo para el martes, total ya habían violentado la ley y lo han hecho siempre en el trabajo legislativo, porque los documentos que entregamos para presentar iniciativas proyectos o intervenciones lo notifican incluso faltando una hora en el orden del día”.
Confirmó que al interior de la fracción de Morena existe una fuerte división, y aseguró que se mantendrán firmes en su bancada porque no incurrieron en ninguna violación a los principios o estatutos del partido.
Pero soltó: “Esto es política y el coordinador debe reconocer que se agotó el diálogo y que llegamos a extremos ambas partes”, y “nosotros hemos sido críticos y muy duros y vemos que no se están haciendo (bien) las cosas.
Luego, el reencuentro…
Pero, pese a estas declaraciones que hicieron por la mañana, por la tarde varios reporteros los encontraron (a Carlos Cruz, Marco Antonio Cabada e incluso a la diputada Teófila Platero Avilés), muy animadamente comiendo con el propio Pablo Amílcar Sandoval, en un restaurante del norte de esta ciudad capital.
(www.agenciairza.com)