La diputada Mariana García Guillén, de Morena, rechazó cualquier tipo de vínculo o relación con líderes de grupos delictivos que operan en Acapulco y denunció ante la Procuraduría General de la República (PGR) la presunta amenaza que recibió el pasado fin de semana a través de cartulinas, en aquella ciudad porteña.
Informó que el lunes denunció este hecho ante la PGR de la Ciudad de México y anunció que este martes haría lo mismo en la Delegación de esa Dependencia en Guerrero, ubicada en Chilpancingo, así como en la Fiscalía General del Estado (FGE).
“La exigencia es que se investigue el origen y que me devuelvan la tranquilidad con la que siempre he realizado mis actividades. No quiero generar un caos alrededor de esto”, matizó en entrevista, y añadió que siempre ha sido un “alma libre” y de “conciencia tranquila”, tan es así que, destacó, “ando en bicicleta, paseo a mis perros todas las noches, camino por Acapulco y no pienso cambiar mi estilo de vida por estas arbitrariedades”.
“Nadie me ha amenazado, nadie me ha llamado, nadie me esta extorsionando; no hay cobro de nada (…). Desconozco a qué se debe esta cartulina que se puso en un domicilio que no es mi domicilio, no es mi colonia”, agregó.
-¿No le preocupa que se le vincule con un grupo delictivo?- se le preguntó.
-“No me preocupa en lo más mínimo, tengo mi conciencia tranquila y mis actos hablarán más que cualquiera de estos actos mediáticos. No tengo nada qué ver y desconozco a qué se debe”.
-¿Qué lectura le da a este hecho?- se le insistió.
-“No tengo lectura. No tengo ninguna responsabilidad, desconozco estos hechos y nunca he tenido relación ni la tendré con ninguna célula del crimen organizado y con ningún personaje”.
-¿A qué lo atribuye, entonces?-
-“Hay que hablar de forma muy madura y consecuente, no es un tema menor, es un tema de mi integridad, de mi seguridad y que no me pienso adelantar a decir qué es lo que pasó, que sean las autoridades, yo me deslindo de este tema”.
Aunque señaló que este acto no le causa “preocupación ni miedo”, no descartó aceptar medidas cautelares en caso de que las autoridades las consideren necesarias para resguardar su integridad física.
Las medidas cautelares “siempre las he visto como un privilegio y a lo que el resto de los ciudadanos no tienen acceso y a mí no me gustaría ser incoherente en este sentido. He abonado siempre que, si el resto de la población no tiene seguridad ni acceso a la justicia, por qué nosotros si tuviésemos que ser esa clase privilegiada”, añadió.
También dijo que esta presunta amenaza no detendrá su trabajo parlamentario y que tampoco le fallará al pueblo de Guerrero que la eligió para alzar la voz ante las arbitrariedades. (www.agenciairza.com)
