Arturo González, derechohabiente con 61 años de edad, acudió al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para pedir apoyo, ya que, con 135 kilogramos de peso, le era imposible realizar su actividad laboral: profesor de educación física.
Canalizado de forma inmediata al programa NutrIMSS, la obesidad grado tres que le fue detectada, no fue lo único que se le diagnosticó, también era pre-diabético, hipertenso y con gonartrosis bilateral -enfermedad articular crónica degenerativa, progresiva, localizada en la rodilla-, y graves alteraciones del colesterol y triglicéridos.
Con un metro 85 centímetros de estatura, don Arturo menciona que lograba “ocultar un poco” su obesidad, no así el malestar que le generaba realizar cualquier actividad diaria fuera personal, laboral o social.
El nutriólogo de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 9 del IMSS, Nelson Noé Narváez Salas, explicó que el buen ánimo y disposición de Arturo, fue el motor principal para lograr esta transformación, pues logró bajar 26 kilogramos en un año.
El peso actual del paciente es 109 kilogramos, y aún le faltan 10 kilos por bajar para llegar a la meta final establecida por los especialistas, sin embargo, logró estabilizar sus niveles de diabetes, colesterol y triglicéridos y existe un control total de la hipertensión y gonartrosis, que lo lleva a retomar por completo su actividad laboral y reactivar sus clases de educación física.
En el día Mundial contra la Obesidad, hoy 12 de noviembre, el nutriólogo Narváez Salas explicó que la estrategia consiste en la formación de grupos de 35 personas para enseñarles a interpretar el índice de masa corporal, que identifiquen como están en peso, grado de obesidad y su estado de salud.
Asimismo, se les imparten pláticas del Plato del Bien Comer, la Jarra del Bien Beber y conocer los diferentes tipos de alimentos y aprender a medir las porciones con la mano.
También se les ofrecen un acompañamiento para otorgarles recomendaciones generales, horarios específicos para tomar nuevos hábitos y se les entrega una cartilla con toda la información, incluyendo la realización de actividad física de manera gradual, indicó Narváez Salas.
Don Arturo expresó que el mayor logro “fue reconocer que estaba enfermo” y que su vida estaba completamente limitada. Actualmente, todas las tardes camina por parte de la zona turística, buen hábito que dijo continuará lograr su meta en peso y mantenerse.
Finalmente, agradeció al equipo multidisciplinario de especialistas del Seguro Social, quienes en ningún momento dejaron de animarlo para continuar, ya que no se trata solo de algo estético sino de salud y de prolongar su vida, pero de una forma completamente saludable.
