Por: Enrique Villagómez
Acapulco Gro; a 24 de junio del 2020.- El síndico administrativo del Ayuntamiento en Acapulco, Javier Solorio Almazán, propuso realizar 11 iniciativas para evitar el colapso financiero de la actual administración municipal, luego de la caída en la captación de ingresos debido a la crisis generada por la pandemia que provoco el Covid-19.
Durante su acostumbrada conferencia de prensa virtual que ofrece cada semana, el funcionario municipal aseguró que el Ayuntamiento de Acapulco “ya no aguanta más” por la falta de ingresos, y adelantó que de no atenderse con prontitud y seriedad esta situación, durante el próximo mes de diciembre “habrá serios problemas económicos para poder cumplir los compromisos con los trabajadores”.
Puntualizó que, “la economía de Acapulco, ya estaba agonizando desde mucho antes de que iniciara esta administración”, y culpó directamente a los ex alcaldes e incluso a sus cabildos completos, por haber propiciado esta mala situación para las finanzas del Ayuntamiento.
“Recibimos el ayuntamiento en contingencia sanitaria, económica, administrativa, social e incluso psicológica. Las administraciones anteriores en Acapulco fueron una fiesta en la que solo estuvieron invitados unos cuantos. Fueron muy pocos los que gozaron y disfrutaron de esa fiesta que fue pagada por todos los ciudadanos acapulqueños”, dijo.
Añadió que, debido a eso, actualmente la administración municipal esta sostenida por una “burbuja artificial”, y que la crisis que todo indica será muy profunda, provocará un colapso financiero sino se aplican las medidas político-sociales debidas.
Entre esas medidas que propone el síndico administrativo del Ayuntamiento en Acapulco, se encuentran el reestructurar la deuda que se tiene con los bancos a largo plazo; cortar la “oleada” de ejecuciones de laudos; regularizar de adeudos de derechos e impuestos municipales, así como también restaurar la confianza de los ciudadanos.
Solorio Almazán también propone que se actualice la cartera de contribuyentes incumplidos; cancelar la compra y/o arrendamiento de bienes; disminuir el número de regidores; adquirir insumos de manera transparente y a empresas locales.
Finalmente, considera que se deben valorar las recategoriaciones de trabajadores basificados; crear organismos de auditorías transparentes con la participación conjunta de gobierno y sociedad civil; y dejar de tomar decisiones de forma unilateral.