*Exhorta Reglamentos y Espectáculos a visitantes para que acaten recomendaciones sanitarias
Acapulco Gro; a 03 de agosto de 2020.- Para frenar la pandemia es indispensable que exista disciplina en playas y todo establecimiento de servicios, para ello el Gobierno de Acapulco vigila el cumplimiento estricto de los protocolos sanitarios que aprobaron los integrantes del Cabildo porteño.
La Dirección de Reglamentos y Espectáculos, a cargo de Julián Nicio López, no baja la guardia en la supervisión de hoteles, restaurantes, supermercados, tiendas de conveniencia, misceláneas, restaurantes, centros sociales, entre otros, para que residentes y turistas no relajen las medidas de higiene y así evitar más contagios de COVID-19.
Luego de un recorrido por la franja turística, Nicio López señaló que el municipio es responsable de garantizar que los filtros sanitarios cumplan rigurosamente su encomienda en los accesos a las playas, desde Icacos hasta Papagayo, así como en Pie de la Cuesta, donde se invita a residentes y visitantes a acatar las recomendaciones para el autocuidado de su salud y la de sus familias.
“Es un trabajo arduo que hacemos de concientizar a los bañistas y a los comerciantes instalados en la franja de playa, ya que está restringido el uso de mobiliario como sombrillas, toldos y sillas. La indicación que tenemos de la alcaldesa Adela Román Ocampo es intensificar nuestra labor para no regresar al semáforo rojo”, comentó el funcionario.
En los accesos a playas, personal de todas las dependencias municipales brindan las recomendaciones sanitarias que deben aplicarse, además de informar sobre las restricciones por la contingencia, como la prohibición de ingerir alimentos y bebidas embriagantes en la franja de arena.
El personal de Reglamentos y Espectáculos recorre además los establecimientos comerciales y de servicios de todo el municipio, como parte de su responsabilidad, con apoyo de elementos de la Guardia Nacional, Ejército, Policía Estatal, Municipal y Turística, para hacer valer la restricción de venta y consumo de bebidas embriagantes de 8 de la noche a 8 de la mañana.