Por Baltasar Hernández Gómez ۞
(Análisis, comentarios, reflexiones, trascendidos y filtraciones sobre la política y los políticos de México, estado de Guerrero, Acapulco y más allá)
Martes 24 de agosto de 2021.
1.- Lo que ha realizado y lo que no ha hecho el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
2.- El gobierno del estado de Guerrero no tiene dinero.
3.- la Presidenta de Acapulco, Adela Román Ocampo: no hubo, no hay……no se pudo.
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1.- Lo que ha realizado y lo que no ha hecho el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Tengo que reconocer que el gobierno federal está realizando obras de gran calado como por ejemplo, la refinería de Dos Bocas en Tabasco, el Tren Maya que circunda la península de Yucatán, el Parque Ecológico de Texcoco y el aeropuerto de Santa Lucía en el estado de México, que son construcciones de mucha magnitud, las cuales han sido vanagloriadas como el nuevo modelo de infraestructura del Estado para transformar el desarrollo en producción de hidrocarburos, turismo, conexión y movilidad terrestre, desplazamientos aéreos y ecología sustentable.
Quien lo vea a vuelo de pájaro podría suponer una inversión imprescindible para impulsar el progreso nacional. No obstante los argumentos esgrimidos, dichas obras tuvieron su origen en decisiones personalistas del primer mandatario que están muy por encima de diagnósticos, análisis comparativos, consultas directas a pobladores, campesinos, pescadores, inversionistas, constructores, ecologistas, ingenieros y especialistas en cada proyecto que se puso en marcha.
Los apocalípticos señalan que las obras destruyen ecosistemas; que todo se debe a la creación de negocios en el campo y las ciudades que estarán en manos de una nueva élite económica y, que el gasto ha sido excesivo con respecto a los beneficios a obtener. Los simpatizantes enaltecen las obras y ratifican su apoyo al que consideran el mejor presidente de todos los tiempos, toda vez que el proyecto de nación lópezobradorista es la única vía para el desarrollo armónico y sostenible para México.
Sin embargo, lo que ha dejado de hacer el jefe del Ejecutivo es no procurar -a través de su investidura y las instituciones del Estado mexicano- que se aborden los asuntos políticos, económicos y sociales entrelazando voluntades y capacidades que sintonicen la frecuencia con los otros Poderes de la Federación, partidos políticos (porque así es el sistema político donde él mismo participa), organismos sociales a nivel nacional e internacional, asociaciones no gubernamentales, sindicatos, empresarios, intelectuales, universidades, líderes de opinión, especialistas en todos los temas relevantes para el país y la ciudadanía en general.
No puede existir paz y trascendencia si no hay equilibrio, tolerancia y armonía, erradicando la displicencia en el ejercicio real de poder. No puede exhortarse a la unidad y al desarrollo cuando se pretende polarizar a las clases sociales y atacar axiológicamente a los que no comparten ideas o planes.
No puede hablarse de reconciliación y democracia con progreso equitativo cuando existe la consigna de operar estrategias ofensivas , es decir, un modus operandi que golpea para esconder disgustos, errores e incumplimientos, o bien, glorifica resultados a través de sobredimensionamientos que impiden la humildad en el servicio público, la cual debiera ser un valor social, a fin de que las generaciones presentes y futuras reconozcan que el servicio no es un concepto, sino un sistema de vida en sobriedad donde se da y recibe en reciprocidad, evitando así opacidad y despilfarros.
Si dejáramos de ver y escuchar noticias de confrontación donde el Ejecutivo recrimina la actuación de los otros Poderes de la Unión; donde la Presidencia dice una cosa y se desdice de otras; donde no se acepta la opinión de especialistas nacionales e internacionales sobre los tópicos importantes para México; donde tal o cual político o partido tiene intereses mezquinos; donde la historia debió haber sido de otra manera y por lo mismo se piden disculpas para saldar cuentas del pasado; donde es incorrecto y antidemocrático seguir las normas legales y estructuras constitutivas en el ámbito político-electoral y de impartición de justicia; donde X ó Y personaje u organismo son ilegítimos, en fin, que si no se está de acuerdo con una estrategia gubernamental es por consiguiente el enemigo más peligroso del hemisferio; millones de mexicanos estaríamos reunidos en pos de una dinámica proactiva. ¡La mano…….y lotería!
2.- El gobierno del estado de Guerrero no tiene dinero.-
Como no puede decirlo abiertamente, el jefe del Ejecutivo de Guerrero Héctor Astudillo Flores utiliza al Secretario de Educación para transmitir la carencia gubernamental. Así pues, Heriberto Huicochea, titular de esta dependencia declaró que la administración estatal no tiene dinero para comprar los insumos necesarios para que millones de niños, jóvenes, profesores y administrativos regresen a clases presenciales.
Lo que está detrás de las declaraciones del funcionario que recorre cada sexenio los pasillos burocráticos y legislativos en búsqueda de encargos, es lo siguiente: 1) Que a semanas de que el actual gobernador entregue la estafeta a su sucesora, las arcas públicas están vacías, esperando que la federación inyecte recursos para cumplir con los compromisos pactados con antelación, 2) Que habrá un puntual pago de salarios a los miles de trabajadores al servicio del estado y principalmente los que están inscritos en la función educativa, 3) Que no hay intención de promover el regreso a clases presenciales, en virtud de que esto equivaldría a desembolsar más dinero para la remodelación y equipamiento de 12 mil escuelas en las 7 regiones de la entidad, evitando al mismo tiempo enfrentarse al juicio de la opinión pública por un potencial aumento de contagios y muertes por Covid 19, y 4) Que la cooperación de la sociedad (con recursos de todo tipo) será una constante de aquí en adelante, a fin de que las tareas de gobierno puedan concretarse.
Al mandatario estatal le llueve sobre mojado y al igual que la presidenta de Acapulco, ansía dejar su cargo para no seguir aguantando el escrutinio público y mucho menos traer a cuestas las amenazas de que será auditado a fondo en los rubros financieros, administrativos y operativos. ¡La rana…….y lotería!
3.- La Presidenta Adela Román Ocampo sigue afirmando que en Acapulco no hubo, no hay……no se pudo.
De acuerdo a la óptica de Adela Román Ocampo el caos imperante en el municipio no es producto de la desorganización y las omisiones cometidas en su gobierno, sino herencias de las administraciones pasadas (PRI, PRD y Movimiento Ciudadano) que no proporcionaron los servicios públicos, obras de infraestructura, programas de bienestar, apoyos para emprendimiento en el trabajo y promoción de inversiones, a efecto de catapultar a la sociedad acapulqueña a un estadio de bienestar y crecimiento.
Para la Presidenta que se va, la hecatombe proviene de la desatención de sus predecesores, es decir, no hubo ni hay prosperidad porque simple y sencillamente así ha estado Acapulco desde hace décadas.
Con este razonamiento Román Ocampo se sitúa como víctima de las circunstancias y no detiene verborrea para seguir asegurando que su administración no pudo salirse de la inercia instaurada en el ayuntamiento que, a su parecer, es la que mantiene en crisis a Acapulco.
Así de fácil desea transmitir la idea de que los victimarios del pasado no le permitieron ejercer su mandato de manera óptima, lo que de dientes para afuera expresa que la mantuvo en un estado de tristeza y frustración.
Sea como fuere, la verdad es que los acapulqueños de las zonas urbanas y rurales sintieron los estragos de la miseria gubernamental al carecer permanentemente de agua potable, alcantarillado funcional, calles en buen estado, trámites administrativo eficientes y sin tufos de la corrupción, obras de infraestructura e inversiones que propulsaran una mejor calidad de vida para los acapulqueños.
La gran mayoría ciudadana no le cree y lo que es peor ni ella misma, por lo que su inacción en las postrimerías de gestión es en realidad un escondrijo para la preocupación que tiene por saber que el gobierno entrante, así como el estatal y federal implementarán auditorías para supervisar minuciosamente su administración municipal.
Y así como esto es señalado por especialistas, comunicadores y políticos de todos los partidos, se están filtrando los turbios manejos realizados durante el trienio en las oficinas de Tránsito en donde queda al descubierto el manejo inefable de las grúas y corralones (invención de multas, arrastres, desapariciones, quita de placas y extorsiones); de los negocios en las corporaciones policiales (equipo táctico, armas, uniformes, unidades vehiculares, combustible y contratación de policías como guardias privados), así como en Administración y Finanzas, Protección Civil y Catastro, que son las áreas más sensibles por los recursos presupuestales y recaudatorios que manejan.
Quien tenga ojos que vea. Quien tenga oídos que oiga. Quien no, pues no.
۞ Politólogo, comunicador, escritor y catedrático-investigador.