En los pasillos del Poder

1.- Llueva, truene o relampaguee: López Obrador por encima de todo y todos. 2.- El pésame del gobernador de Guerrero. 3.- Yo no fui fue Teté…. grita a los cuatro vientos la actual presidenta de Acapulco.

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Por Baltasar Hernández Gómez ۞

(Trascendidos, filtraciones, comentarios, análisis y reflexiones sobre la política y los políticos de México, estado de Guerrero, Acapulco y más allá)

Miércoles 28 de julio de 2021.

*Llueva, truene o relampaguee. –  En los casi 3 años de gestión lópezobradorista miles y miles de simpatizantes del presidente han creído que su desenvolvimiento gubernamental forma parte de la inventiva del cambio político, sin embargo, en los últimos meses su discurso tomó una cuadratura insospechada que pone en tela de juicio su estilo personal de gobernar. Hasta hace poco todo festejaban, que creaban un ambiente de algarabía esperanzadora porque interpretaban que el estilo heterodoxo del primer mandatario correspondía al vuelco de 360° del sistema político mexicano y su modo de vida, tal cual les prometió.

Desde 2018 cientos de miles de mexicanos creyeron que estaban siendo partícipes de un proceso real y sostenible de cambio y no como ocurrió con el PRI y PAN en el periodo 2000-2012, pero a punto de llegar a la mitad del sexenio los aciertos de Andrés Manuel López Obrador cada vez son menos y los tumbos y tropiezos se entremezclan en una sintonía estridente que no presagia nada positivo y sustentable. Hasta el presente mes de julio, por citar un dato reciente, la inflación anual se situó en 5.7%, cifra no vista desde 2012 y que está mermando el poder adquisitivo.

Los ciudadanos que votaron por López Obrador estaban convencidos de que con él y nada más con él habría horizontes más prósperos y democráticos, pero la realidad sin proselitismo electoral impone un estado de cosas difícil. Ahora mismo la sociedad toma consciencia que el voto otorgado fue para él y sus proyectos de gran alcance para conformar una nación próspera y sin corrupción y no para las decenas de funcionarios grises y contradictorios que están a cargo de los destinos nacionales.

Lo cierto es que los mexicanos no quieren ser comparsas al ver y oír en sus conferencias matutinas exabruptos con ritmo narrativo tedioso ni incompetencias para manejar el pulso de México. Luego entonces, no votaron para verlo desgarbado ni anunciando un día sí y el otro también, acciones que luego no se cumplen o ataques contra quienes no comparten sus puntos de vista o hablan mal de las estrategias gubernamentales.

De antemano pido disculpas si incomodo a los seguidores incondicionales del presidente de la República, pero considero que no es correcto que en medio de una crisis de dimensión mundial y cuando está iniciándose la tercera ola pandémica por las mutaciones del virus Covid-19, López Obrador lance una frase corta que deja ver autoritarismo puro: “Las clases presenciales se reiniciarán el 30 de agosto llueva o truene”. Tal enunciado no solamente tiene una aplicación en lo que respecta a lo que el presidente piensa acerca de la educación, profesores, alumnos y padres de familia, pues trasciende a la percepción global que percibe de todos los rubros nacionales.

“Llueva o truene” es lo mismo que escuchar la expresión “Aquí sólo mis chicharrones truenan” y equiparable a la máxima del rey francés Luis XIV, el rey sol, pronunciada hace casi 400 años: “El Estado soy yo”. Como bien dice un amigo ¡Qué glándulas tan azules!, toda vez que la aseveración presidencial contiene en sí la tomografía del ideario lópezobradorista. La politóloga Denise Dresser escribió apenas unos días atrás que López Obrador pareciera tener la intención de hacer pasar la ignorancia como virtud política.

Pareciera que su poca destreza comunicacional no lo es tanto, porque lo que realmente desea es impulsar un populismo contagiante que borre del imaginario social cualquier equivocación que cometa. “Llueva o truene” es la apoteosis para cualquier cosa que ocurra en el laboratorio experimental donde trata de conducir al país.

Obviando los años en que López Obrador fue líder opositor y captó la atención y empatía social en muchos estratos económicos, hoy es un gobernante que delibera que el devenir tiene que estar ajustado a sus convicciones. A través de su canciller Marcelo Ebrard llamó a transformar o desaparecer a la Organización de Estados Americanos (OEA) y dar cabida a un nuevo orden hemisférico. También defiende “a capa y espada” el reinicio de clases presenciales de millones de alumno insiste que la institución electoral central actúa fuera del marco legal y que el Poder Judicial no está a la altura de las exigencias democráticas.

El libro que se titulará Compendio de aforismos autoritarios disfrazados de chistes está en corrección para su publicación próxima. Seguramente será un bestseller ¿No creen?

*El pésame del gobernador de Guerrero. – En la mañana del lunes pasado el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores escribió en redes sociales para informar el deceso del exgobernador René Juárez Cisneros. La esquela virtual es escueta, pero contiene el agradecimiento hacia quien fue su jefe y amigo, llamándolo en la última línea “Gracias mi gobernador”.

La condolencia ha sido apreciada como un gesto sensible que tuvo la intención de darle el lugar destacado al exmandatario, identificado como una hechura de José Francisco Ruiz Massieu. Además de su tristeza por perder físicamente al amigo, Astudillo Flores sabe que se fue un protector, quien lo cobijo varias ocasiones de las críticas y embates del priismo regional y nacional, así como opositores.

Se fue el político experimentado que tejió alianzas sólidas con propios y extraños y que podría haberle bajado el volumen al griterío de justicia y castigo en el ámbito poselectoral y que va a incrementarse cuando la 4T arribe al palacio de gobierno de Chilpancingo…Y ahora ¿Quién más podrá resguardarlo”?

La cruzada de Andrés Manuel López Obrador para enjuiciar a gobernantes del pasado no se detendrá en poner en las cortes judiciales a quienes lo antecedieron, ya que su alcance se derramará en cascada hacia exsecretarios, exsubsecretarios, exgobernadores y expresidentes municipales, a fin de sentar precedentes y que la sociedad compruebe que las promesas de campaña están materializándose.

Ahora bien, ¿Procederá contra servidores públicos de su partido político que en unos pocos meses más dejarán sus encargos? En los pasillos del poder se asegura que va con todo y contra todos los que cometieron ilícitos. ¿Será?

*Yo no fui fue Teté……. grita a los cuatro vientos la actual presidenta de Acapulco. En una de sus últimas apariciones públicas la actual presidenta de Acapulco, Adela Román Ocampo, señaló sin cortapisas que la falta de servicio de agua potable y drenaje va a seguir siendo “el pan nuestro de cada día”, responsabilizando a las administraciones municipales anteriores de dichas irregularidades, pues no hubo inversión en infraestructura.

A casi 3 años de gestión Román Ocampo afirmó que los gobiernos pasados no solucionaron estos y otros problemas porque así convino a la presidencia en turno, líderes políticos, ediles, funcionarios de los tres niveles de gobierno y empresarios sin escrúpulos.

Si esta aseveración la hubiera manifestado desde que comenzó su mandato, hubiera puesto en su lugar a todos los que ahora implica he invertido recursos hoy no tendría que haber recurrido al mea culpa que, al final de cuentas, no sirve para resolver nada, pero que es utilizada para justificar su dolosa impericia e incapacidad.

Servidores públicos municipales apuntan que mientras Román Ocampo inauguraba obras en la periferia de la ciudad, favoreciendo sus intereses y los de regidores afines a su línea golpeadora, el organismo operador de agua y alcantarillado local fue abordado por sus operadores y familiares para beneficiarse de la anarquía, vendiendo pipas de agua, condonando adeudos de infractores grandes y medianos y modificando convenios al gusto.

Al recurrir al ataque contra sus antecesores Román Ocampo tiene la idea que sus declaraciones son deslindes que la recubrirán por el mal gobierno, creyendo de esta manera que va a librarse de las auditorías anunciadas por la presidenta electa, Abelina López Rodríguez.

Curándose en salud, Román Ocampo subrayó que Acapulco es uno de los municipios más auditados de Guerrero y que no le preocupa lo que pueda surgir, ya que no teme a nada. Ajá.

Quien tenga ojos que vea. Quien tenga oídos que oiga. Quien no, pues no.

۞ Politólogo, comunicador, escritor, catedrático-investigador y asesor.

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