Chilpancingo, Gro. 19 de Junio de 2017. – El Congreso del Estado exhortó a la Comisión Nacional de Salarios Mínimos para que a través de su Consejo de Representantes impulse y coordine esfuerzos para que se acuerde un aumento al salario mínimo, por lo menos de 92 pesos diarios, que sirva para cubrir las necesidades básicas de las familias.
La propuesta presentada por el diputado Sebastián de la Rosa Peláez señala que la propuesta tiene el propósito de resarcir la pérdida del poder adquisitivo en los salarios, producto del comportamiento inflacionario que se ha registrado en el país, trayendo como consecuencia que la remuneración al trabajo no sea equitativa y generando explotación de los trabajadores, al pagársele un salario por debajo del valor de lo que en realidad producen.
Resaltó que el comportamiento del salario mínimo en los últimos años ha generado la condición de pobreza que se vive en el país, que registra 55 millones de mexicanas y mexicanos pobres, de los cuales 11 millones viven en pobreza extrema y no cuentan con ingresos suficientes para adquirir la canasta básica, mucho menos para satisfacer las necesidades elementales de vivienda, vestido, recreación, salud y educación.
Informó que en noviembre del 2016, la Canasta Básica tenía un costo de 218.06 pesos diarios y el salario mínimo en esa misma fecha era de 73.4 pesos diarios; para el mes de marzo del presente año, la inflación acumulada ha ascendido a 2.9 por ciento, lo que impactó en un aumento de la Canasta Básica, alcanzando un costo nominal de 224.32 pesos diarios, comparado con el aumento del salario mínimo vigente al 2017, de 80 pesos con 4 centavos diarios, lo cual representa un golpe realmente fuerte a la economía de las familias del país y principalmente para Guerrero.
Por lo anterior, el legislador reiteró que la política de salarios mínimos implementada en el país expresa un total incumplimiento de las disposiciones constitucionales establecidas en la fracción VI del Apartado A del Artículo 123, mismo que señala que “Los salarios mínimos generales deberán ser suficientes para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural, y para proveer la educación obligatoria de los hijos”.
“Es importante que por lo antes mencionado, como representantes populares promovamos los mecanismos necesarios para que las instancias correspondientes asuman la responsabilidad de buscar el consenso que conduzca a emitir un acuerdo por el que se aumente el salario mínimo para satisfacer las necesidades normales de las familias mexicanas”, finalizó De la Rosa Peláez.