Chilpancingo, Gro. 22 de Agosto del 2016 (IRZA). – La diputada Flor Añorve Ocampo, presidenta de la Comisión de Gobierno del Congreso local, rechazó las declaraciones del obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, quien consideró urgente depurar a todas las corporaciones policiacas y a “uno que otro político”.
“Respeto su posición, pero tenemos otra visión”, respondió la legisladora priísta al jerarca católico, quien reprobó el alto índice delictivo en esta capital.
Añorve Ocampo sostuvo que “todos los políticos tienen algo importante que aportar al estado” y que hay muchos trabajando por cambiar “el escenario de violencia e inseguridad que estamos viviendo”.
Mencionó que no hay un día en que las autoridades de los tres poderes públicos trabajen en el combate a la violencia e inseguridad.
La legisladora estableció que “cada quien, la iglesia y la política, tienen que estar en el ámbito que les compete”.
Cuestionada sobre la postura de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) de no iniciar el ciclo escolar 2016-2017, la diputada dijo que seguirán trabajando con esa expresión para que retomen su labor docente.
“Desde este Congreso pedimos que no se suspenden las clases de los niños”, demandó, y convocó a los maestros disidentes a transitar en una ruta de diálogo para buscar alternativas de solución al conflicto educativo que se vive en la entidad por la aplicación de la reforma educativa.