Chilpancingo, Gro. 13 de Diciembre del 2017. – Al menos 100 empresas en Chilpancingo expenden en garrafón agua de dudosa procedencia, porque no están certificados por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS).
Germán Téllez Santos, presidente de la Asociación de Purificadores de Agua de la Zona Centro del Estado de Guerrero (APAZCEG), dijo que por eso muchas de estas empresas casi están regalando el vital líquido en garrafón, porque lo expenden a un precio de ocho pesos.
Precisó que las empresas certificados en Chilpancingo son Eucaliptos, la Sierra, Fuente de Dios, Agua Clara, Agua Viva, Cuernavaca, Xochipala, Agua Pura, y Hielos Cuauhtémoc, que expenden un llenado a 10 pesos y en 15 pesos en la venta a domicilio.
Señaló que aunado a esto la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Chilpancingo (CAPACH), no está suministrando el vital líquido a la mayoría de las colonias de esta capital, por lo que en las purificadoras tienen que adquirir el agua para procesarla con su respectiva maquinaria.
Añadió que la compra de agua en pipa viene a generar a la Asociación de purificadores “un mayor gasto a la compra de agua en pipas”, para no expender agua contaminada, y se mantenga en los límites que establecen la regulación sanitaria y la COFEPRIS para que sea de calidad.
Téllez Santos dijo que el hecho de que al menos 100 empresas estén expendiendo el garrafón de agua a precios “irrisorios”, es motivo de una pérdida de una economía muy grande para los que cumplen con los requisitos, quienes enfrentan una competencia desleal con los que no lo hacen.
Alertó de las consecuencias a la salud que provocar el adquirir un garrafón de agua a bajo precio. “Si el agua está contaminada con heces fecales, con maromeros o verdosa, seguramente provocará consecuencias en la salud”, dijo.
Consideró que al menos 100 empresas en Chilpancingo expenden agua de dudosa procedencia, y acusó que es así porque lo permite la Secretaría de Salud del estado.
Aseguró que han denunciado esta irregularidad en Regulación Sanitaria de la Secretaría de Salud, pero que justifican su no intervención con el argumento de que nada pueden hacer en contra de esas empresas purificadoras de agua, porque presuntamente “no cuentan con presupuesto suficiente para realizar los operativos de revisiones”.