Por: José Molina de la Cruz
Chilpancingo, Gro. 05 de Febrero del 2018. – La comunidad eclesiástica del Estado de Guerrero, se ha declara en alerta, tras el asesinado de dos sacerdotes sobre la carretera Taxco- Iguala, la madrugada de este lunes, al considerar que es una actividad de riesgo y donde las amenazas son constantes.
En conferencia de prensa, el vocero de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Benito Cuenca a nombre del obispo, Salvador Rangel, confirmó que, en dicho ataque armado, perdieron la vida los Presbíteros, Germaín Muñiz García, originario de Apango, Municipio de Mártir de Cuilapan, e Iván Añorve Jaimes, de la Parroquia de la Sagrada Familia en Las Vigas Guerrero, de la Arquidiócesis de Acapulco.
“Las causas del asesinato de nuestros hermanos sacerdotes están siendo investigadas por autoridades competentes y confiamos que pronto sean esclarecidas. Así mismo, condenamos estos lamentables acontecimientos que enlutan nuestra provincia eclesiástica de Acapulco”, dijo.
Por su parte la Arquidiócesis de Acapulco, mediante un comunicado, expresó su consternación ante este hecho que dijo, enluta a toda la comunidad eclesiástica de Acapulco, Chilpancingo y Chilapa, a la vez que exigieron a las autoridades estatales una pronta y eficaz investigación.
“Elevemos una oración por el eterno descanso del Padre lván y del Padre Germaín, y por la pronta recuperación de quienes se encuentran heridos. Dios Padre consuele y fortalezca a sus familias. Supliquemos con insistencia al Señor por la conversión de aquellos que olvidando que somos hermanos, cometen este tipo de crímenes que tanto dañan la dignidad de la persona humana, arrebatan el don sagrado de la vida y siembran dolor y sufrimiento en la familia y en la sociedad”.
Sobre las versiones, de que venían de un baile en la comunidad de Juliantla, prefirió no caer en especulaciones y que sean las investigaciones las que determinen el móvil de este crimen, donde también perdió la vida un profesor y dos jóvenes resultaron heridos.
“Nuestra labor es de riesgo, somos personas públicas, lo que implica estar en una situación de violencia, sin embargo, cada uno de nosotros debe tomar las medidas necesarias para resguardarnos, y resguardar nuestra integridad física”, dijo el vocero de la Diócesis.
En este momento, y como está la situación de violencia e inseguridad en Guerrero, todos están en riesgo de sufrir un atentado similar, pues en los últimos meses las amenazas en contra de miembros de la iglesia y del propio Obispo, han ido en aumento.
Calificó a los dos presbíteros, como personas que no hacían daño a nadie, y que estaban enfocados a su labor eclesiástica y misionera, por lo que esperan el esclarecimiento de estos hechos.