Hay más sacerdotes buenos que malos, dice el obispo Salvador Rangel Mendoza

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*Oficio una misa Crismal en la colonia Atlitenco de Altamira

Chilpancingo Gro; a 15 de abril del 2019.- Al oficiar la Misa Crismal, con la asistencia de la mayoría de los sacerdotes que pertenecen a la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, el obispo Salvador Rangel Mendoza lamento que haya abusos sexuales que han protagonizado prelados de la iglesia católica y criticó “que se haga mucho ruido por el estruendo de un árbol que cae, pero no ven el bosque entero; hay sacerdotes malos, pero la inmensa mayoría son buenos y dedicados a estar junto al pueblo, de eso debemos aprender a reflexionar, a corregirnos y a enmendarnos”.

El obispo Rangel Mendoza ofició este lunes al mediodía la Misa Crismal en el Santuario de los Mártires ubicado en la parte alta de la colonia Atlitenco de Altamira, al suroeste de esta ciudad capital, al que acudieron cientos de feligreses y en donde los sacerdotes que integran esta diócesis renovaron sus santos óleos y su vocación sacerdotal en el marco de la Semana Santa.

En su sermón en la homilía, Rangel Mendoza explicó que con esta Misa Crismal se busca que los representantes de la iglesia católica entiendan “la importancia de la consagración sacerdotal y cómo esa consagración hace maravillas, puesto que Dios obra por medio de ella”.

Les dijo que la consagración de los sacerdotes y obispos de la fe católica “debe estar ligada a la alegría en el ministerio sacerdotal; el Papa Francisco quiere que salgamos a la calle, la unción es para la misión, la iglesia no se puede entender como una simple organización humana, la diferencia la hace la unción que el espíritu da a los obispos y sacerdotes para servir al pueblo de Dios”.

Indicó que la obligación de los obispos y sacerdotes han sido ungidos “para buscar la unidad de la iglesia; debemos ayudar, servir y vivir al servicio de un pueblo; de otra forma no se entiende a la iglesia; hay sacerdotes y obispos santos que han dejado la vida al servicio de la diócesis, con su unción han dado fuerza al pueblo, han dado los sacramentos”.

Aseveró que Jesucristo predicó su evangelio cercano a su pueblo, a los enfermos, a los prisioneros y al espíritu que está sobre él, que lo impulsa y acompaña en el camino; Jesús quiso ser un evangelizador, un predicador callejero, el portador de alegres noticias, esa es la gran opción de Dios y él eligió ser alguien cercano a su pueblo”.

Recordó que el Papa Francisco ha dicho que los sacerdotes “deben ser cercanos (a la gente), que hablen con todos, chicos, grandes, pobres, enfermos o con los que no creen; curas cercanos que hablen con todos, curas callejeros, como dice el Papa Francisco”.

En la homilía, Rangel Mendoza se refirió a los escándalos de abusos sexuales en la iglesia católica, “quiero hablar del punto de la situación que vive hoy la iglesia sobre los abusos a menores y cómo a veces la gente ve más bien los puntos negativos que positivos que realizamos los sacerdotes”.

Al final de su homilía pidió a los feligreses católicos a orar por la paz y la seguridad en Chilpancingo, en Guerrero y en México, les convocó a actuar con fe y evitar actitudes que convoquen a la violencia. (www.agenciairza.com)