Por: José Molina de la Cruz
Chilpancingo, Gro. 26 de Junio del 2018. – Sindicatos magisteriales, organizaciones sociales y estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa “Raúl Isidro Burgos”, marcharon en Chilpancingo, para recordar y exigir la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre en Iguala.
Mientras los padres como lo han hecho en los últimos meses se movilizaron en la Ciudad de México, en Chilpancingo, la fecha no pasó desapercibida y un contingente de alrededor de 100 personas se solidarizaron con el movimiento y mandaron desde Guerrero un mensaje de que no están solos.
En este acto participaron maestros pertenecientes a la Coordinadora Estatal de los Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad Autónoma de Guerrero (STAUAG), Sindicato Único de Trabajadores del Colegio de Bachilleres, así como la Asamblea Popular de los Pueblos de Guerrero (APPG), y estudiantes de Ayotzinapa.
Othón Salazar, en representación del Sutcobach, llamó a los guerrerenses a no olvidar que los padres y madres siguen sufriendo a 45 meses de la desaparición de sus hijos como el primer día, por las burlas que han recibido por parte del gobierno, por el olvido de muchos sectores de la población y sobre todo por no encontralos.
El representante del STAUAG, Alberto García, enfatizó que, al presidente, Enrique Peña Nieto, se le está acabando el tiempo para hacer justicia por los tres jóvenes muertos, y para dar con el paradero de los 43, un gobierno, dijo que lejos de hacer dar respuestas, encarceló activistas, estudiantes y persiguió sin tregua al magisterio.
Manuel Olivares, director del Centro de Derechos Humanos “José María Morelos y Pavón”, recalcó que este sexenio llega a su fin, pero hasta el último día del gobierno de Peña, persistirá la exigencia de justicia, presentación con vida de los desaparecidos, y la libertad de los presos políticos.
Silvestre Solano, a nombre de la Sección 18 del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG), y el dirigente de la APPG, Nicolás Chávez, reconocieron a las organizaciones sociales que se han mantenido en exigencia de justicia, y que siguen en la búsqueda de los desaparecidos en el Estado y el País.
Por su parte, Roberta Campos, representante de los caídos del 60, se remontó al primer día tras los hechos en Iguala, y al dolor que vio en los padres, lo cual a ninguna autoridad le importó, y por el contrario inventaron la historia que habían sido quemados y sus restos esparcidos en el río, hipótesis que hoy ha sido totalmente desmentida.
Finalmente hizo uso de la palabra un estudiante de la Normal Rural de Ayotzinapa, quien manifestó que las aulas siguen esperando a esos 43 estudiantes, y los pueblos de Guerrero, siguen esperando a sus futuros maestros, por lo que la lucha por encontrarlos no debe parar.