A la expresidenta de la CANACINTRA en Acapulco Yoloczin Domínguez Serna, nada le ha sido fácil, nada le ha sido regalado, además de encontrarse frente a un mundo donde pese a su formación ya no digamos escalar, sino caminar no ha sido difícil sino complicado, donde las señales y símbolos tienen un irrefutable origen de género, con los cuales y desde su primer momento como diputada electa de Morena por el 3o Distrito Electoral Local, de la zona urbana de Acapulco, tuvo que poner los puntos sobre las “ies” ante un panorama que ya percibía incierto y que a la postre el tiempo le daría la razón.
Definida sus características como diputada de la LXII Legislatura Local, y como Presidenta de la Comisión de Transparencia y Combate a la Corrupción, ha reconocido públicamente que el Poder Legislativo de Guerrero se encuentra en los últimos lugares de transparencia en la Evaluación del Colectivo Ciudadano por Municipios Transparentes, que cayó como bomba dentro del recinto legislativo al verse exhibido cuando durante más de dos años y dónde han pasado cuatro coordinadores parlamentarios, muestra la total falta de homogeneidad en un cuerpo que se ha distinguido por sus imprudencias, su falta de quehacer político y sobre todo el verse comprometido al poder omnimodo de un sólo personaje, Pablo Amilcar Sandoval Ballesteros y su grupo que a la postre tiene sumido al Congreso de Guerrero en la total ignominia ante la opinión pública, y quién además pretende cínicamente se le entregue la candidatura del Distrito 04 Electoral Federal a una de sus incondicionales, a la diputada local por el distrito 04, Mariana Guillén García.
Pese a ello y remar contra corriente la diputada Yoloczin Domínguez Serna, cómo diputada local por el Distrito 03 y con una pandemia de por medio, ha mantenido una firme estrategia de trabajo en el campo como una promotora incansable en la búsqueda.