Acapulco, Gro. 12 de Febrero del 2017. – Es posible que los empresarios de la construcción y de la producción agrícola de los Estados Unidos no prescindan de la mano de obra calificada de los guerrerenses, lo que significaría que estos paisanos no sean expulsados de aquel país vecino, como lo pretende el presidente Donald Trump, sostiene el secretario del Trabajo en el gobierno del estado, Óscar Rangel Miravete.
Sin embargo, dijo la fuente, el gobierno que encabeza Héctor Astudillo Flores “no se va a quedar con los brazos cruzados” y apoyará a los guerrerenses que vengan de regreso con el recién creado “Repatriados trabajando”, programa hecho para proporcionarles empleo y asistencia social en Guerrero.
Se trata de canalizar a estas personas desde que salgan de EU y acompañarlos hasta sus lugares de origen en el estado, “de ver cómo podemos ayudar a estos hermanos, que no se conviertan en un problema, sino en una brecha de oportunidad”, comentó el funcionario estatal.
Luego dijo que la cantidad de guerrerenses repatriados “no ha sido todavía muy grande como para modificar las políticas públicas en el estado”, y refirió que, en cuanto a municipios, es Acapulco al que ha regresado el mayor número de deportados, con 157.