Chilpancingo, Gro. 29 de Marzo del 2017 (IRZA). – El alcalde Marco Antonio Leyva Mena evadió su responsabilidad administrativa al endosar la responsabilidad de “regular” a la policía comunitaria que opera en Petaquillas, que afirma ha cometido “excesos”, pero nada ha hecho para impedir su operación.
Aceptó que esa policía autodenominada “comunitaria” ha crecido en los últimos años, “por un vacío de autoridad; hay que reconocerlo, la autoridad municipal no tiene el suficiente recurso para poder tener una estructura de seguridad como la tienen los comunitarios en muchas comunidades del estado y en Chilpancingo”.
Además, dio a conocer que de las 43 comunidades que tiene el municipio de Chilpancingo, esa policía comunitaria “tienen presencia en cuando menos 15”, en donde según él dan seguridad, “pero falta regularla y necesitamos meternos en el proceso legislativo” lograr eso.
Lo anterior lo declaró luego de que el sábado por la madrugada, esos policías atacaron a balazos a unas personas que viajaban en un automóvil, debido a que no se quisieron detener en el retén que tienen en el bulevar de Petaquillas, hecho por el que resultó gravemente herida una mujer joven.
Leyva Mena solo lamentó el hecho y señaló que “hay un exceso de la policía comunitaria porque, lo he dicho, se toman atribuciones que no le corresponden”, y endosó la responsabilidad de meter en cintura a esa policía al Congreso del Estado.
“En primer término, el uso de las armas; en segundo término, un contenido de quiénes son los policías comunitarios, porque en este momento no se encuentran en ningún marco regulatorio, tal como la tenemos ahorita, la que ésta (la ley 701) se refieren a centros donde hay población indígena, y aquí en Chilpancingo no tenemos población indígena, entonces debemos de trabajar en un marco regulatorio”.
Finalmente, añadió que los excesos de esa policía comunitaria “deben tener sus repercusiones legales pertinentes, (y) procede la aplicación de la ley contra una persona que no tiene derecho a portación de armas”, agregó.