Chilpancingo Gro; a 24 de febrero del 2019.- La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) desistió de las demandas penales que amagó con iniciarle a los exalcaldes Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre, y de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva Mena, por negarse a pagar las deudas millonarias que contrajeron sus gobiernos con empresas constructoras.
Empresarios y representantes de la organización gremial optaron por iniciar “negociaciones” con los alcaldes Adela Román Ocampo (Acapulco) y Antonio Gaspar Beltrán (Chilpancingo), para llegar a un “acuerdo de pago”.
“Ya agotadas las negociaciones, veremos qué es lo procedente, de acuerdo con lo que decidan las empresas”, señaló Manuel Antonio Rojas Cerros, presidente de la CMIC en Guerrero.
Recordó que la deuda que heredó la administración del perredista Evodio Velázquez asciende a 50 millones de pesos, mientras que la de Leyva Mena es de 32 millones. Informó que la alcaldesa de Acapulco, Adela Román, ya reconoció el adeudo, mientras que con Antonio Gaspar iniciaron recientemente la revisión de los documentos.
Sin embargo, precisó que la deuda del Ayuntamiento de Acapulco tiene una antigüedad de 8 años, mientras que la de Chilpancingo corresponde únicamente al trienio 2015-2018 que encabezó el priista Leyva Mena.
Rojas Cerros confió en que los pagos se efectúen cuanto antes para evitar que se sigan prologando, pues se trata de adeudos institucionales que se tienen que saldar.
Consultado sobre la reducción del presupuesto federal y estatal para la obra pública en este 2019, no descartó un impacto negativo, pues ahora dependen “de las licitaciones del orden federal o estatal”.
“Si afectará porque hay disminución de recursos. No tenemos un estimado, pero en el año pasado fue de un 70 por ciento en inversión de obra pública”, comentó.
Sin embargo, celebró que el gobernador Héctor Astudillo Flores siga respaldando a las empresas guerrerenses. (www.agenciairza.com)